El multimillonario norteamericano Paul Singer..
Raúl Heras | Miércoles 21 de octubre de 2020
El fondo de iversión nmorteamericano acaba de firmar con Florentino Perez la compra del 50% de la empresa australiana de minería Thiess por 1.150 millones de euros. Al presidente de ACS y a su segundo, Marcelino Fernandez, les viene muy bien en su estrategia de desinversiones. Hay que compensar la caída en bolsa de Abertis.
En España son varias las empresas y entidades que llevan años sufriendo los ataques financieros y jurídicos del hombre que maneja uno de los mayores fondos de inversión del mundo, el norteamericano Paul Singer a través de Elliot Management. Desde Criteria a Telefónica pasando por Abertis, Parques Reunidos, y el banco Santander.
En el grupo que preside Florentino Pérez ya vendieron su participación en el sector de las energías renovables por 2.200 millones a la francesa Galp, y en julio hicieron lo mismo con Cobra, la empresa puntera del holding, a Vinci por otros 5.200 millones de euros. En todas las operaciones siempre ha estado presente la alarga sombra del fondo buitre norteamericano.
Dentro de las grandes batallas que ha emprendido Singer en nuestro país, destaca las amenazas, siempre desmentidas, sobre Telefónica, similares a las que le llevó a comprar el 10 de por ciento de Telecom Italia; y sobre todo las que ha venido haciendo sobre el holding financiero catalán creado en torno a CaixaBank. La batalla con Elliot Investiment comenzó en China en 2016, con la presentación de la primera de las demandas en los juzgados de Hong Kong. Estaba en juego el control del Bank of East Asia y desde allí las “respuestas” de Singer al apoyo de la entidad española a la familia Li, una de las seis grandes familias multimillonarias que operan desde la antigua colonia británica. Las batallas se han ido sucediendo, y demostrando que los tentáculos del inversor norteamericano son muy poderosos. La Audiencia Nacional es tan sólo uno de los escenarios del combate.
Duro entre los duros, en el mes de marzo no dudó en pedir la dimisión del CEO y fundador de Twiter, Jack Dorsey, tras invertir en esa red social y comprobar como se derrumbaba su valor en Bolsa. Una actuación similar a la que le llevó a posicionarse a finales de 2018 en el entorno de Telefónica, al entender que estaba en una posición de debilidad, al igual que lo había hecho antes en el de Telecom Italia, en la que logró desplazar a la mismísima familia Benetton.
La entrada de Paul Singer y sus fondos de inversión en España le permitieron desde el primer momento relacionarse con la parte más aristocrática y elitista del capitalismo hispano, con raíces muy profundas en el entramado financiero y empresarial, que van desde prohombres del franquismo a la más moderna de inversionistas en los sectores inmobiliarios y energéticos, sobre todo en el sector más emergente como son las renovables, sujetas a reglamentación fiscal muy ventajosa y que ha servido para que los grandes fondos internacionales realizaran numerosas operaciones de venta de sus activos.
Si miramos por sectores en los que aparece el multimillonario norteamericanos descubriremos un autentico laberinto, siempre en busca del mayor rendimiento posible para sus inversiones buscando posiciones de ventaja e intentado cambios en la gestión de esas compañías, incluidos los de sus fundadores.
RENOVABLES CON APELLIDOS DEL FRANQUISMO
Cuando entra en ELIANTUS ENERGY, con nueve plantas en España y una capacidad de 43 megavatios, Elliot tuvo como socio en esta operación a otro fondo americano, JZI. Ambos con 100 millones de euros para esa primera inversión en ese sector en España aprovechando la pelea por las primas del estado, que cambiaron de los gobiernos de Rodríguez Zapatero a Mariano Rajoy, sobre todo por la política que desarrollaría el ministro Nadal.
ELIANTUS tiene como gestor en España a Eland Private Equity , fundado en 2007, con Adolfo Carvajal Isla como CEO y con la presencia de los dos hijos del despacho asesor del que proviene Eliantus, que es ELAND, fundado a su vez por Miguel Domenech Martínez y en que están sus dos hijos, Miguel y Victor Domenech Ibañez-Martín, nietos del que fue ministro de Educación con Franco durante doce años y sobrinos del ex presidente Leopoldo Calvo Sotelo.
En él trabaja una sobrina de José María Amusátegui ,ex presidente del Central Hispano y copresidente durante un breve espacio de tiempo de del SCH junto a Emilio Botín, con Angel Corcóstegui como consejero delegado y con Juan Manuel Nin como futuro director general. Ese acuerdo inicial se rompería en el minuto uno y Nin sería sustituido por el propio Botín por su persona de su confianza, Enrique García Candelas. Algunos consideran que fue un golpe de mano en la noche anterior a la firma de la fusión. La posterior salida de Amusátagui y Corcóstegui del banco que pasaría a borrar el pasado de Central Hispano le “costó” a la entidad 150 millones de euros y una querella que se archivó.
Marta Amusátegui Vergara comparte despacho con Gabino Almonacid Puche y en el que aparece como asesor especial el hijo del expresidente del Gobierno, Adolfo Suárez Illana, a su vez presidente de ONTIER. También aparecen en el grupo y en diversas sociedades, la mayoría dedicada a las energías renovables, Alvaro Mata, Jaume Soldevila Subirana. Amigos de Juan Villalonga, una de las hermanas Domenech Ibañez-Martín, Emilia, está casada con Iñigo Sánchez Asiaín Mardones, sobrino del ex presidente del BBV
El fondo australiano McQuarie se unió a los dos anteriores- con respaldo del Banco Santander- con una primera inversión de 67 millones de euros.
Por su parte el fondo JZI pertenece a JORDAN GROUP, que es el primero que se posicionó en el sector de energías renovable en España comprando una participación en Factor Energy, entidad presidida por Emilio Rousaud. El año 2017 y tras invertir 8 millones de euros JZI vendió su participación mayoritaria por 70 millones de euros a un fondo de pensiones canadiense, con una rentabilidad del 50%.
JZI Capital Partners Limited tiene como máximo dirigente al despacho de Jordan Zalaznick Advisers, que en España creó, junto al fondo Avenue Capital Group y con 400 millones de euros para invertir, TORO FINANCE, con Richard Furst al frente y Miguel Rueda como asesor especial.
INMOBILIARIO Y EMPRESARIAL FRENTE AL SANTANDER
ELLIOT MANAGEMENT entró en el mundo inmobiliario español en 2015 comprando activos de Bankinter, Santander y Bankia con descuentos de hasta el 90% sobre su valor en libros, con un total de 60 millones de euros. Para ello utilizó primero a la sociedad GESIF, dirigida por Melania Sebastián Marino, proveniente de la antigua Caja Madrid y más tarde, tras la compra de Gesif por Cabot Credit, trabajando con el despacho Phillips & Cohen.
Aprovechando la crisis abierta por la intervención y posterior compra del Banco Popular se ha posicionado para desarrollar los pleitos en Estados Unidos frente al propio banco Santander.
Dentro del conglomerado de inversiones y fondos que maneja dentro del grupo Elliot Investiment aparece también en España Benson Elliot, con Marc Magull a la cabeza- antiguo Goldman Sachs - acompañado por Cristina Calvo, Eduardo Gracia y Orson Alcocer, un experto en el sector inmobiliario que ha pasado por los despachos de Uria y Menendez, Garrigues y DLA Piper.
ELLIOT ya ha utilizado sus particulares métodos financieros de entrada o compra de activos en empresas con dificultades financieras o sujetas a OPAS, en España, en ThyssenKrupp y en ALSA, y lo que es más importante de cara a Caixabank y Criteria: se posicionó en la guerra inicial por ABERTIS entre ACS y Atlantia, comprando el 1,5% de la compañía.
En la larga guerra con amenazas de Opas cruzadas entre las empresas española e italiana, con los grandes fondos esperando que el valor de la acción subiese por las apetencias de control y con el gobierno de Mariano Rajoy interviniendo cerca de CRITERIA en la persona de Isidre Fainé y con Florentino Pérez presionando para intentar el control del 24% que poseía el holding de Caixabank. La solución final, con pacto empresarial incluido y reparto de posiciones en el Consejo dejó a Elliot Management muy por debajo de las expectativas de ganancias que se había fijado. Una situación que en parecidas circunstancias ha llevado al fondo y a su presidente a desatar batallas de desgaste en otros ámbitos, como el judicial y a través de terceros utilizados como testaferros, contra los que considera sus rivales. Sin importarle el tamaño y la posición internacional a los que se enfrenta.
BANCA Y FINANZAS DESDE HONG KONG CONTRA CRITERIA
Paul Singer lanzó una batalla judicial en los tribunales de Hong Kong contra el Bank of East Asia, dirigido por la familia de David Li, que controlaba oficialmente el 7% del banco y que contaba con la ayuda en el Consejo de otras dos entidades, el japonés Sumitomo Banking y el holding español Criteria Caixa Bank, tras el trasvase del 17% de las acciones de BEA, valoradas en 2.200 millones de euros de Caixabank a Criteria, junto a las acciones de Inbursa.
El grupo de Criteria Caixa llevaba en el banco chino desde 2009 y durante unos años estuvo como rival de Gouco hasta que las intenciones de la entidad radicada en Hong Kong recibieron el apoyo de Paul Singer, uno de los socios de la entidad presidida por Hong Cheong Tang con el 9% de las acciones. Tras varias ampliaciones de capital, que fueron motivo de las denuncias y la guerra por parte de Elliot, la inversión total del grupo español en el BEA se estima en 440 millones de euros, con un valor de mercado que estaría entre los 1300 y los 1400 millones. El presidente de Criteria era un hombre clave, hasta su salida del Consejo, para el mantenimiento de la familia Li al frente de la entidad.
Eliot Management afirmaba en su demanda - otro de los recursos que suele utilizar en todo el mundo a veces con enorme éxito como demostró en Argentina - que tenía a través de distintos fondos el 7,1% del BEA y que junto al banco malayo GOUCO alcanzaba el 20% por lo que los acuerdos firmados en 2015 por las otras tres entidades debían considerarse nulos ya que perjudicaban el valor de sus acciones. Quería que el banco fuera subastado para así poder vender al mejor precio su inversión, una operación que ya intentó con otra entidad financiera radicada en Hong Kong ante su venta a inversores de Singapur.
La oposición de la familia Li y el apoyo que encontraron en Criteria y en el Sumimoto frustraron sus aspiraciones, justo cuando desde otra entidad financiera china se apoyo al BEA y a Criteria para lanzar productos financieros dirigidos al consumo familiar.
ATAQUE JUDICIAL EN LA AUDIENCIA NACIONAL
En las relaciones entre Criteria y BEA apareció una tercera persona en torno a la operación de compra del portugués BPI y la posición que mantenía en el mismo la angoleña Isabel dos Santos, hija del ex presidente de Angola, hasta que vendió su participación en la entidad portuguesa.
En la querella presentada y admitida por el juez De la Mata - ante quien ya se habían presentado otras iniciativas por parte de los mismos querellantes y defendida por el mismo abogado en 2016, y en la que contaron con la colaboración del bufete de Cremades y Calvo Sotelo, en el escrito se afirma que para poder finalizar la compra del BPI se tuvieron que “entregar” en forma de crédito 400 millones de euros a la empresaria angoleña.
La querella, que se presentó por primera vez junto a otras dos: la compra-venta de una finca de naranjos en Huelva y la indemnización del ex consejero delegado de Caixabank, Juan María Nin, fue archivada pero se dejó abierta a una nueva presentación en solitario, tal y como así ha sido. Detrás y como firmantes aparecen un policía municipal y ciudadana colombiana cuyo único domicilio conocido está en la ciudad de Bogotá.
Coincide en el tiempo con las citaciones del juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno a directores y subdirectores de diez sucursales de Caixabank en la provincia de Madrid desde las que se habrían enviado a China cientos de millones de euros. En el sumario aparece que todo empezó con el ICBC - el mayor banco del mundo por depósitos - al que se acusó de blanqueo tras la detención del empresario chino Gao Ping dentro de la denominada “Operación Emperador”. Tras esa detención, los empresarios chinos radicados en torno al polígono industrial Cobo Calleja habrían utilizado a la entidad española.
Ante las acusaciones en España el ICBC rechaza su culpabilidad y asegura que los controles para impedir el blanqueo los tenía que haber realizado el banco español, cuyo representante legal, Juan Alfonso Alvarez Garcia declaró el último de los 12 ejecutivos citados entre el 12 y el 19 de noviembre.
DEPORTES Y TELECOS CON BERLUSCONI POR MEDIO
Su forma de entender los negocios y su agresividad lo dejó muy claro en su compra del club de futbol italiano Milan en julio de este año frente al millonario chino Yonghong Li.
El financiero chino había empleado uno de sus fondos, Shenzhen Jie Ande, para comprar el club a Fininvest - Silvio Berlusconi - por 740 millones de euros en 2107, operación para la que pidió dos créditos por valor conjunto de 100 millones de euros a dos bancos chinos - Cantón y Jingsu, que luego le llevaron a la quiebra - y 303 millones a Elliot Management, prestamos que finalmente han llevado a Paul Singer a convertirse en dueño del mítico club de futbol.
En Italia recuerdan otra operación de Elliot en TELECOM ITALIA, en la que desalojó al grupo francés Vivendi, que controlaba el 22% del capital de la operadora, con tan sólo el 9% de la misma, cambiando totalmente la dirección y el consejo de Administración, con una pérdida del valor de la compañía del 35% apenas un año después y pese a las medidas de protección que dictó el gobierno italiano al considerar a Telecom una empresa estratégica para el estado
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