Por Marta Gómez Galán
Los epidemiólogos han achacado la segunda ola del coronavirus en España al relajamiento de las medidas de prevención y muchos han señalado a los jóvenes como los culpables del aumento de casos de infección del Covid 19.
Los medios de comunicación han ido mostrando diferentes imágenes de fiestas, botellones y reuniones ilegales principalmente gente joven. ¿Pero son ellos los culpables de la expansión de la nueva ola? La opinión general entre los mismos jóvenes está dividida: casi un 40% cree que su grupo generacional es el culpable de esta segunda ola.
Los datos de infecciones confirman que la edad media de las personas afectadas ha cambiado y ahora son los jóvenes de 20 a 24 años los más afectados. Esto podría significar que efectivamente pueden ser los jóvenes los que están “expandiendo” el virus, pero no se puede asegurar este hecho, ya que al final gran parte de la población se ha movido en la península para “disfrutar” de sus vacaciones de verano.
La web de jóvenes y adolescentes Red17.com, ha elaborado un análisis sobre los jovenes y como se enfrentan al nuevo año 2021 en medio de la crisis por COVID-19. En un año de cambios, imprevisiones y nuevos escenarios para los que nadie estaba preparado, los jóvenes entre 16 y 25 años son los que se encuentran ante un escenario incierto de un futuro nada predecible.
2020 empezó como un año que parecía para todos un año más, un comienzo de década (o no, como se discutió en redes sociales a comienzos de enero) en el que numerosos planes de miles de jóvenes en España esperan para hacerse realidad. Pero una enfermedad, el COVID-19 paralizó la vida de golpe. En una semana, toda la población Española se vio encerrada en sus hogares, con sus problemas, sus beneficios, su gran variedad de circunstancias entre las que destacan la conciliación laboral y estudiantil en un espacio no pensado para ello.
Las universidades, los institutos y los colegios corrieron a adaptarse a un mundo digital y de teleasistencia para los cuales, la gran mayoría no estaba preparado. ¿Todos los estudiantes de España disponen de un ordenador, internet y un espacio en su casa para poder asistir virtualmente a sus clases? La respuesta es no. Desde las instituciones se intentó adaptar la situación lo mejor posible, algunos cediendo material, otros bajando las exigencias académicas, pero el resultado ha sido principalmente uno: miles de alumnos de todas las edades perdidos y descontentos con la gestión de la situación por parte de sus escuelas o universidades.
Una encuesta realizada a universitarios indica que las gestiones en el primer confinamiento fueron bajo presión, para salir del paso y que depende de cada profesor. En los colegios e institutos la cohesión fue mayor y se intentó continuar con los temarios vía telemática, aunque con numerosos problemas a la hora de las examinaciones, los alumnos han continuado y comenzado un curso escolar semipresencial en muchos casos en los que todos han tenido que adaptarse de manera atropellada, aunque de momento con buenos resultados.
¿Qué piensan los jóvenes sobre el 2021?
En menos de dos meses, entraremos en un nuevo año que por cómo ha sido este podría llegar a machacar las siempre esperanzas y propósitos de comienzo de año. Pero preguntando a los encuestados, más de un 80% de los jóvenes menores de 25 años ven muchas posibilidades de mejora en este próximo año, así como nuevos propósitos de mejora.
Afirmativamente podemos confirmar que la principal preocupación de los jóvenes en edad de trabajar es el hecho de conseguir o mantener el trabajo, pues sorprendentemente, alrededor de un 30% de ellos han conseguido o mantenido su trabajo en este 2020, aunque con contratos no siempre indefinidos o con condiciones laborales que les permitan independizarse.
Otras de las mayores preocupaciones entre los jóvenes es su aplazamiento de planes sociales, la salud tanto suya como de su familia y cómo afectará a su nivel de estudios.
La salud sólo pueden prevenirla a nivel individual, y la gran parte de los jóvenes están concienciados sobre las medidas que hay que tomar en cuanto a distancia social, no frecuentar lugares con mucha gente y el correcto uso de la mascarilla.
Por otra parte, los continuos cambios por parte de gobierno e instituciones en materia de restricciones de movimiento, cierre de lugares y planes de ocio y cambios en los planes de estudio, hacen que se tengan que adaptar día a día a las circunstancias, dejando de lado planes a largo plazo como viajes y centrándose en el día a día, aumentando su frecuencia de comunicación por redes sociales y cerrando su círculo de contactos entre amistades.