ECONOMIA

Se disparan las ejecuciones hipotecarias

José Luis äbalos, ministro de Transportes y Agenda Urbana, que esconde la Vivienda.
Jueves 03 de diciembre de 2020

Por Marta Gómez Galán

Vuelven las ejecuciones hipotecarias. Cuando la sociedad española estaba superando la crisis hipotecaria derivada de la caída económica de 2008, los despidos y la falta de actividad económica que se ha producido en España desde la pfromulgación del Estado de Alarma de marzo ha provocado un repunte muy alto de familias que no han podido hacer frente a sus pagos hipotecarios.



En el tercer trimestre de 2020 se han iniciado 1.804 ejecuciones hipotecarias por falta de pago en viviendas de residencia habitual, un 82,2%, más que en el mismo trimestre de 2019. Siendo una cifra muy alta hay que tener en cuenta que desde el inicio de la pandemia se detuvo todo tipo de actuaciones hipotecarias por lo que se trata, en realidad, de una acumulación de casos de al menos dos trimestres.

Las ejecuciones hipotecarias están directamente relacionadas con los desahucios, en este caso a iniciativa de los bancos que efectuaron el préstamo, cosa que en los próximos días el gobierno, a instancias de Podemos y ERC, quiere paralizar en el caso de familias vulnerables, adjetivo que ha sustituido al de pobre.

El número de ejecuciones hipotecarias de todo tipo iniciadas en los registros de la propiedad en el tercer trimestre de 2020 es de 8.648, lo que supone un 56,3% más que el trimestre anterior y un 29,3% menos que en el mismo trimestre de 2019.

Entre las viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria, 1.804 son habituales en propiedad (un 82,2% más que en el mismo trimestre de 2019) y 501 no son residencia habitual de los propietarios (un 39,1% más).

Desde el portal inmobiliario pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, considera que “la inestabilidad del año 2020 está teniendo un impacto evidente en las ejecuciones hipotecarias sobre vivienda habitual”.

“El primer trimestre mostró la primera subida interanual tras 20 registros consecutivos a la baja mientras en el segundo el estado de alarma impidió que se iniciara ningún procedimiento de ejecución. Tras la parálisis provocada por la pandemia, la cifra vuelve a reactivarse con fuerza no sólo respecto al mes anterior, sino que supera el 80% de aumento respecto al mismo periodo del 2019. Esta inestabilidad puede generar inseguridad en los propietarios de las viviendas tras una situación muy previsible”, destaca el experto.

El director de Estudios subraya que “aunque la cifra va reduciéndose poco a poco, el 53,2% de las ejecuciones aún son de hipotecas concedidas durante la burbuja inmobiliaria, entre los años 2005 y 2008”. La Comunitat Valenciana y Andalucía lideran esta estadística con cifras alrededor de 1.000 ejecuciones de viviendas, mientras Navarra, que vuelve a cerrar la lista, se queda en 11.