NACIONAL

Illa sueña con romper el bloque independentista

Rafael Gómez Parra | Lunes 15 de febrero de 2021

Con los resultados en la mano todo hace pensar que habrá un govern soberanista, presidido por Pere Aragonés (ERC) con Laura Borrás (Junts) como segunda y el apoyo crítico de una anticapitalista CUP que sigue siendo la llave. Pero Illa sigue soñando con romper el pacto Puigdemont-Oriol y sacar adelante su investidura.



Salvador Illa ha repetido, con tres escaños menos la victoria de Inés Arrimadas en las elecciones del 21 de diciembre de 2017 y lleva camino de repetir el fracaso de la lideresa de Ciudadanos si la pelea interna de los independentistas de ERC, Junts y CUP no lo impide.

Si Oriol Junqueras pudiera romper con Puigdemont seguramente lo haría, pero la realidad es que ERC sigue lastrado por la herencia del govern que proclamó la independencia en 2017 que luego no pudo realizar.

Puigdemont, desde Waterloo y a pesar de la pérdida de dos escaños respecto a los comicios de 2017, sigue marcando el DNI del independentismo. Es verdad que formalmente ha roto con Artur Mas que no ha conseguido meter a su partido el PDeCat en el Parlament, que hasta ahora era el referente del pujolismo y de la alta burguesía catalana, pero no se ha venido abajo como pronosticaban las encuestas.

Puigdemont supo rectificar a ultima hora encabezando la lista por Barcelona por delante de una Laura Borras que no tiraba lo suficiente y además obligó a Junqueras a firmar un pacto que cerraba cualquier posibilidad cde hacer tras los comicios un govern con el PSC.

Ha jugado también a favor de los independentistas la enorme abstención que ha habido frente a las elecciones de 2017, un 53,55% de participación el 14F frente a un 79,09% que hubo el 21D, en total un 25,54% de los votantes que han preferido quedarse en casa

Es difícil saber con exactitud si es verdad que la abstención ha sido mucho mayor entre los votantes españolistas pero es significativo que por primera vez en Tarragona haya ganado ERC cuando lo normal es que lo hubiera conseguido el PSC:

Salvador Illa ha manifestado que no cometerá la equivocación de Arrimadas y presentará su candidatura para la investidura. Habrá que ver si finalmente lo hace cuando ERC manifieste su voto en contra, incluso hay quienes opinen que la presentación de candidatos depende del president del Parlament y no vale con que uno quiera.

El que ha ganado sin duda es Pedro Sánchez que puede presumir de haber recuperado el voto catalán, lo que le fortalecerá en la Moncloa a pesar de que las exigencias de ERC aumenten en los próximos meses y tenga que volver a la mesa de negociación del referéndum catalán que le exige Oriol Junqueras y al indulto a los presos.

La entrada de Vox con 11 diputados en el Parlament conllevará una mayor tensión política en el hemiciclo catalán, pero no parece que Ignacio Garriga -curioso que el primer negro que entra sea de un partido de extrema derecha- sea partidario de trifulcas. De hecho, tras las primeras semanas en que todo el mundo pronosticaba enfrentamientos personales en el Congreso con la entrada de Santiago Abascal no ha habido graves problemas.

Pablo Casado ha recibido un nuevo castigo electoral en Cataluña y sigue el camino andado por Mariano Rajoy que perdió todas las batallas políticas durante más de siete baños, hasta la victoria final. O eso al menos es con lo que sueña el líder del PP.

Pablo Iglesias y su socia Ada Colau han conseguido mantener los muebles, ocho escaños, a pesar de haber perdido algunos votos en un camino que no parece llevarles a ningún sitio, condenados a estar en medio sin poder decidir nada. Como dijo su candidata Jessica Albiach son los herederos del PSUC y de la izquierda comunista catalana y en esos votos se han quedado.


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