Raúl Heras

El futuro de Rubalcaba, en manos de Griñan

Martes 21 de octubre de 2014
El desastre socialista en Galicia y el País Vasco desata de nuevo la guerra interna en el PSOE pese a las llamadas a la unidad de la secretaria de Organización, Elena Valenciano.


El presidente de Andalucía y del PSOE esperará a los resultados de Cataluña para poner en marcha la operación de recambio del secretario general de su partido. Para ello está hablando con los cuatro líderes autonómicos que controlan las federaciones claves: Pere Navarro, en Cataluña; Ximo Puig, en la Comunidad Valenciana; y Tomás Gómez, en Madrid. Si los cuatro unen fuerzas y presentan una alternativa, Pérez Rubalcaba no tendrá más remedio que convocar un Congreso extraordinario o, como sugieren algunos, unas Primarias de las que salga el futuro candidato a La Moncloa. Esta última idea aborrecida por la mayoría del partido tras la desastrosa experiencia de la "cohabitación" de Josep Borrell y Joaquín Almunia.

Los primeros que han destacado la magnitud de la crisis en la que vive el socialismo han sido el responsable madrileño del PSM y el dirigente canario Juan Fernando López Aguilar, este asegurando que su partido vive la peor situación de los últimos 35 años. Dos declaraciones seguidas y que han llevado al secretario general a mantener un tono más duro y crítico con el Gobierno durante el debate en el Congreso sobre los Presupuestos presentados por el ministro de Hacienda. Unos Presupuestos que no convencen a ninguno de los grupos de la Cámara, excepto al PP, ni a los expertos que dudan y mucho de las previsiones de crecimiento y deuda que ha mostrado Cristobal Montoro. Unas cifras que le sugieren al ministro una adivinanza muy alejada de las previsiones de la Comisión Europea, el BCE y el Fondo Monetario: España comenzará la recuperación en 2013. Bien es verdad que no habla de porcentajes y mucho menos de que ese "crecimiento" se traduzca en creación de empleo.

Para los dirigentes madrileños cercanos a Tomás Gómez - al que presionan para que presente su candidatura a suceder a Rubalcaba si finalmente se convoca un Congreso extraordinario para elegir una nueva Ejecutiva Federal - el mayor problema que tiene su actual líder nacional no es él mismo, sino la gente que le rodea, sobre todo el triángulo que forman Elena Valenciano, Oscar López y Antonio Hernando. Ven, de la misma manera, que la sucesión del ex-ministro del Interior no puede hacerse con personas que estuvieron en los gobiernos de Rodríguez Zapatero y que tienen que aparecer caras nuevas que no estén quemadas en la política nacional. Una forma "elegante" de descartar a Carma Chacón, de la que aseguran que ha desparecido de la escena pública en los últimos meses y que no podría aparecer ahora como la alternativa que renunció a serlo por responsabilidad con los órganos de decisión interna del partido.

Frente a la candidatura "posible" de Patxi López, pese a la fuerte derrota sufrida en Euskadi - que muchos atribuyen al auge del nacionalismo, por un lado, y a la falta de imagen y programa alternativa frente al PP de Mariano Rajoy, por otro - los más críticos con la actual dirección del PSOE están negociando desde Madrid con varias Federaciones en busca de una "lista de unidad" que consiga no sólo imponer la tesis del Congreso extraordinario, sino también la Ejecutiva que salga del mismo y plantee unas lineas políticas y una actitud frente al actual gobierno del PP totalmente opuestas a las que ha venido manteniendo Rubalcaba. Más radical, más de izquierdas y más pegada a los sindicatos y las protestas que están y van a seguir protagonizando.

Como tercera vía y alentada por el ex-presidente de Castilla la Mancha y ex- titular de Defensa puede abrirse camino la del actual alcalde de Toledo y secretario general del PSOE de esa región, Emiliano García Page. El ex-ministro, tras presentar la primera parte de sus memorias, está muy activo de cara a los movimientos que se están produciendo en el interior de su partido y si bien descarta volver a la primera línea, siempre ha defendido que él sigue la política y está en política. Algo que los que le conocen desde hace muchos años y han seguido su trayectoria no terminan de creerse.

A los cinco líderes territoriales mencionados se les pueden unir de forma inmediata el extremeño Guillermo Fernández Vara y el gallego Pachi Vázquez, con el asturiano Javier Fernández más alejado de los cenáculos madrileños y de las peleas internas del socialismo dada su condición de presidente del Principado. No se sabe lo que pueden decidir y cuáles pueden ser los apoyos que presten a estos movimientos los responsables de Canarias, José Miguel Pérez, Baleares; Francina Armengol; Aragón, Javier Lamban; Navarra, Roberto Jiménez; o La Rioja, Cesar Luena. La mayoría de ellos apenas se ha estrenado en el liderazgo en sus Comunidades y mantiene una relación fluida y cordial con Elena Valenciano quien, en previsión de los resultados del 21-O y los movimientos que ocasionaría entre los críticos de la actual dirección, ha estado en las últimas semanas hablando y planteando la necesidad de elaborar una estrategia a nivel nacional y un nuevo ideario político para intentar recuperar la credibilidad entre los ciudadanos.

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