Por Marta G. Galám
Las subidas de los precios de la luz, el gas y la gasolina, así como de otras materias primas, está ya provocando una fuerte subida de los precios al consumidor que los fabricantes y distribuidores cifran en más de un 7%.
El 57 % de los fabricantes de gran consumo asegura que, en su sector de actividad, está teniendo mucho impacto la subida de precios de las materias primas y energía, según datos del estudio realizado por IRI sobre cómo está afectando la subida de precios de materias primas, combustibles y electricidad al gran consumo.
En un estudio realizado por Information Resources, Incorporated (IRI), una de las mayores empresas de tratamiento de big data, se analiza la visión y respuestas de distintos profesionales de empresas fabricantes de gran consumo sobre las estrategias que se están planteando para minimizar el impacto de la subida de precios, en qué horquillas se mueven las subidas de tarifas a la distribución, entre otros aspectos.
Al analizar el impacto de la subida de precios de materias primas y energía, los datos de IRI revelan que más de la mitad de fabricantes consideran que tiene mucho impacto (puntuación de 5 sobre 5), y un 38 % califica de 4 este impacto, quedando reducido a un 5 % el porcentaje de fabricantes que lo sitúan en un 3. Ningún encuestado cree que esta subida de precios no tenga impacto en el gran consumo.
El estudio revela que el 100 % de fabricantes se están viendo obligados, por tanto, a subir las tarifas a la distribución. Una subida que, según el 69 % de fabricantes se situará por encima del 7 %. Un 19 % asegura que estará entre el 4 y 6 % y tan solo un 12 % opina que será de entre un 0 y un 3 %.
Es estudio de IRI también ha contemplado las opciones que están planteándose los fabricantes para minimizar el impacto de la subida de precios. En este sentido, se concluye que los ajustes de margen (47,6 %) y el incremento en promociones (33,3 %) son las dos estrategias que más señalan los fabricantes. Otras respuestas engloban la disminución de formatos (16,7 %) y otras alternativas (14,3 %). Finalmente, un 9,5 % ha señalado que no se están planteando ninguna opción.