Raúl Heras

España , en el centro de la protesta

Martes 21 de octubre de 2014
La jornada de huelgas en toda Europa tiene a nuestro país como eje de las mismas, con fotografías y datos en los principales medios informativos


España es otro día más protagonista de la crisis económica y sus consecuencias a nivel mundial. Nuestro país acapara portadas y titulares en los principales medios informativos, en una imagen que nada tiene que ver con la de sol y fiesta de los tiempos pasados. Ahora asoma por entre los jirones del pasado la España negra de la pobreza, la de los cuatrocientos mil desahucios, la de los seis millones de parados, la de las colas en busca de comida en los centros asistenciales. Es una imagen injusta, que se da en otros países, pero que nos ha colocado en el centro del huracán que se está llevando por delante el estado del bienestar que creíamos eterno.

Las cifras del seguimiento de la huelga de este 14 de noviembre del 2012 serán muy parecidas a las de las dos anteriores convocatorias. Se darán las mismas diferencias entre los datos que proporcionen los sindicatos convocantes y los que de el gobierno; se producirán un similar número de incidentes, con porcentajes muy similares en cuanto a heridos y detenidos. Será un paso más en ese camino en el que se cruzan y chocan los ajustes llamados necesarios por los distintos gobiernos y las necesidades reales y cotidianas de los ciudadanos. Un acto necesario que habla del descontento popular y básico, por un lado, por más que se arrojen cifras de lo que representa en términos de Producto Interior Bruto - con esos mil millón es de euros en pérdidas que se le atribuye a una jornada como la vivida - y de imagen hacia el exterior en unos momentos de negociación con Bruselas y el Banco Central Europeo. Y un acto o jornada que, pese a lo que digan unos y otros, le viene bien a lo que podemos llamar "Sistema de poder" en su conjunto: al gobierno del PP al poder mostrar a sus socios europeos las dificultades que encuentra para la aplicación de los máximos del programa de recortes y ajustes que les están pidiendo; a la oposición política para "decir" que existe y que no está de acuerdo con las medidas del Ejecutivo y para acercarse ( o intentarlo ) a la mayoría de la población; a los empresarios para acentuar las dificultades a las que se enfrentan cada día; y a los sindicatos para no terminar de perder todo el protagonismo en la defensa de los más débiles, que se lo estaba quitando movimientos de base como el 15-M. Todos contentos y todos los problemas sobre las mismas mesas para seguir combatiendo en esta desigual pelea, en la que está en juego mucho más que los puestos de trabajo: está en juego el modelo de sociedad para los próximos 50 años, está en juego el futuro de todos aquellos que tienen ahora menos de treinta años, están en juego la salud, la educación, la vejez para millones de familias. La huelga general es un día o unas horas ( como ha sido en otros países de Europa ) que necesita la misma continuidad y esfuerzo que practican los causantes directos de esta crisis mundial y que no son otros que los llamados bancos de inversión, con sus voraces y avariciosas ejecutivos al frente, y los cooperantes gobiernos y bancos centrales que les han permitido la mayor estafa piramidal de la historia.

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