La presidenta madrileña tiene pocas prosibilidades de ganar la partida a Casado después de haber tomado el camino del enfrentamiento directo. Además, el PSOE y La Moncloa están dispuestos a colaborar con Génova para librarse de Ayuso.
"Es muy doloroso que dirigentes de tu partido en lugar de respaldarte sean quienes te quieren destruir", ha afirmado Ayuso, mientras el secretario general del PP ,García Egea, habla de acciones legales contra Ayuso por sus acusaciones "casi delictivas", además de abrirla un expediente que puede acabar en sus suspensión o incluso en su expulsión del partido.
El contrato adjudicado por la Consejería de Sanidad, el 24 de marzo de 2020, con la empresa Priviet Sportive SL para el suministro de 250.000 mascarillas a 5 euros cada una, en total 1.250.000 euros, con destino a IFEMA, se había convertido desde noviembre de 2021, cuando lo sacó a colación el diario.es, en la espada de Damocles que pendía sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Al margen de que el dueño de la empresa beneficiada por la Comunidad fuera amigo personal del hermanísimo, Tomás Díaz Ayuso, el problema de fondo es si éste último cobró o no una comisión que se estima en más de 250.000 euros por el “enchufe” y si esto es ilegal, cosa que Ayuso niega aunque no desmiente que lo cobrara.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha confirmado que en septiembre pasado el PP recibió información sobre un supuesto cobro de comisiones sobre un contrato sanitario del entorno de Ayuso, por lo que Pablo Casado convocó a la presidenta madrileña en su despacho para aclarar los hechos "de forma inmediata".
Ayuso afirma que Casado le dijo que la información sobre el presunto cobro de comisiones ilegales le había llegado directamente de La Moncloa, dando así a entender que tanto Sánchez como Casado están de acuerd en acabar con ella.
El 20 de octubre, según Egea, se le comunicó a la presidenta que el partido iniciaba un procedimiento de buenas prácticas e investigación interna, que ha enmarcado en el "protocolo habitual" y que, según ha dicho, "no prejuzga nada". Ella, ha insistido el número dos del partido, quedó emplazada a aportar más información para aclarar definitivamente el asunto y "hasta el día de hoy". "Ha sido en vano, no hemos recibido ninguna aclaración", ha enfatizado.
Ayuso parece que llamó a Alberto Ruiz Gallardón para que se enterara si el PP la estaba investigando y cuando el ex alcalde le confirmó que incluso alguien desde el Ayuntamiento de Madrid había encargado a un detective privado que investigara el cas fue cuando alguien decidió hacer estallar el escándalo.
En Génova se cree que ha sido el propio Miguel Angel Rodríguez, brazo derecho de la presidenta, el que ha filtrado las informaciones, después de llevar meses intentando que Casado autorizara a Madrid para convocar el Congreso del partido donde Ayuso quería convertirse a toda costa en presidenta, mientras el PP nacional prefería al alcalde Almeida
De hecho, el 11 de noviembre se produjo un episodio polémico cuando todos los diputados de la oposición en la Asamblea de Madrid (Más Madrid, PSOE, Vox y Unidas Podemos) abandonaron el Pleno monográfico sobre contratación tras expulsar la presidenta de la Cámara regional, Eugenia Carballedo, a una diputada del PSOE que se negó a retirar una acusación sobre el hermano de Ayuso.
En todo este mremagnum de noticias, contradicciones y ataques, el alcalde de Madrid, que además es portavoz del PP, se vió obligado a desmentir que él hubiera encargado nada contra Ayuso -cosa que la presidenta afirma creerse- y tras desmentir que el responsabble de la investigación contra Ayuso fuera su coordinador municipal y hombre de confianza, Angel Carromero, éste se vió obligado a dimitir, lo que prueba que de alguna manera estaba implicado, aunque ahora el PP afirma que ellos no le pidieron tal cosa, aunque nadie se cree que lo hiciera por propia iniciativa.
Carromero fue un super protegido -como Santiago Abascal- de Esperanza Aguirre, que le acogió y le encumbró tras el accidente que sufriera en Cuba cuando él iba conduciendo y en el que murió un opositor al gobierno cubano. Aguirre ha reconocido ahora que ha sido una de sus mayores decepciones y ha pedido que no solamente dimita de su cargo de coordinador de la alcaldía, sino en todos sus muchos cargos municipales.
A las pocas horas de conocerse el enfrentamiento entre Ayuso y casado, numerosos militantes del PP madrileño han acudido a las puertas de Génova para mostrar su apoyo a Ayuso e incluso alguien envió una corona de flores con la leyenda "Casado, te echaremos mucho de menos".
La guerra no ha hecho más que comenzar, aunque la realidad es que el aparato del PP tiene todas las de ganar a medio plazo, ya que Génova puede llegar a expulsar a la presidenta madrileña que, de no dimitir, pasaría a ser una simple diputada no adscrita sin partido que la respaldara e incluso podría ponerla una moción de censura si insistiera en quedarse.
Por su parte Ayuso solo tendría la posibilidad de ganar a Casado en un Congreso nacional que no se celebrará probablemente hasta que pasen las próximas elecciones generales, previtas para finales de 2023.
La única solución, como ocurre en ajedrez¡ sería llegar a unas tablas en las que previamente ambos contendientes hubieran sacrificado a sus reinas. En el caso de Casado la víctima tendría que ser Teodoro García-Egea, y en el de Ayuso el sacrificado habría de ser Miguel Angel Rodríguez.
A medida que pase el tiempo, las adhesiones a Casado irán aumentando paulatinamente y solo el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo, parece mantener una posición independiente de Génova que no es nueva, ya que hace unos meses, en presencia del propio Casado, le instó a no ser tan intolerante y a buscar mejorar las relaciones con el PSOE.
Feijóo, sin embargo, no es tampoco una alternativa segura a Casado, ya que tiene otra espada de damocles sobre su cabeza, las fotos que le hicieron con el condenado como narcotraficante Manuel Dorado,, difundidas en 2013.