Los “blues”, dirigidos por un increíble De Bruyne marcaron cuatro goles, pero los “blancos” dirigidos por su estrella Benzema contestaron con tres dianas, dejando la eliminatoria en el aire a la espera del partido de vuelta en Madrid, donde el equipo de Acelotti ya superó a otros dos grandes, el PSG y el Chelsea.
Las alabanzas al partido de fútbol que disputaron el Manchester Cuty y el Real Madrid rozan lo inconmensurable: partido épico, goles increíbles, jugadores superstar, espectáculo magnífico…, son algunos de los adjetivos recogidos tras el partido por algunos periódicos británicos y franceses.
“The Times” titula: “Un City deslumbrante supera la épica de siete goles, pero pierde la oportunidad de dar un golpe mortal”, para pasar a continuación a ensalzar al delantero centro del Madrid: “se necesitan nervios de acero para lanzar un penalty a lo Panenka en un momento tan crucial de un juego de tanto riesgo. Se necesita un jugador del calibre y la compostura de Karim Benzema, un hombre con hielo en las venas cuando todos los demás tienen la sangre caliente. Se necesita tanta confianza en sí mismo, sabiendo que un toque cambiaría el equilibrio de esta
“Le Parisien” titulaba simplemente: City - Real (4-3) : ritmo de locura, goles increibles, Benzema superstar... Por qué este encuentro era el partido del año”.
TY el otro diario deportivo francés: “L’Equipe” destacaba a dos jugadores: “De Bruyne y Benzema montan espectáculo”.
El Real Madrid sufrió más de la cuenta en defensa, lo que permitió que en los once primeros minutos los de Guardiola se adelantaran hasta con dos goles en el marcador, pero el primer gol de Benzema, en el minuto 33, enfrió los ánimos a los británicos que pudieron haber goleado al equipo blanco pero al que una veces la suerte y otras los fallos le salvaron.
Y ya se sabe que si no matas al equipo de Ancelotti cuando lo tienes en la diana y a tu merced, los blanco resucitan y te pueden dar la remontada. Eso fue lo que ocurrió a pesar de que el City volvió a aprovechar la flojera defensiva blanca para endilgarle otros dos goles en la segunda parte hasta poner el partido en un 4-2 que hacia las delicias de Guardiola.
Llegó entonces el el mismo jarro de agua fría que sufrieron el PSG francés en el Bernabéu cuando llevaba una ventaja de dos goles (uno en París y otro en Madrid) o a reglón seguido el Chelsea, que tras perder en su campo, llegó a Madrid con ánimos de resarcirse y tras lograr la remontada, perdió en la prórroga conseguida por los blancos a punto de acabar el partido.
Y llegó la mano de Laporte en los minutos finales de partido, el árbitro pitó el penalty y Benzema que había fallado dos la semana anterior frente al Sevilla, se hizo “un panenka” que supuso el 4-3 final y que al final sabe a gl.oria a los madridistas que ya sueñan con la remontada en el Bernabéu,