La reformita laboral de Pedro Sánchez-Yolanda Díaz ha permitido convertir gran parte del trabajo temporal en trabajadores fijos pero discontinuos, es decir que son temporales pero con más garantías laborales. Ya suponen casi la mitad de los nuevos contratos.
La modalidad de fijo-discontinuo ha sido la clara favorita para los empleadores. Mientras en enero, el 14 % de los contratos indefinidos iniciales fueron fijos-discontinuos en junio esta modalidad representó el 43 % del total de indefinidos firmados.
Durante el primer semestre de 2022, el empleo ha mantenido buenas perspectivas a pesar del mal contexto económico y la super inflación, pero gran parte de los trabajadores seguirán trabajando a tiempo parcial o por temporadas en sectores clave como la hostelería y la agricultura, cono fijos discontinuos.
Gracias a estas premisas, junio ha terminado con un incremento de 76.948 empleados/as más que el mes anterior y un total de 20.102.037 personas afiliadas, lo que supone un aumento de 837.799 ocupados (un 4,4 % en tasa interanual) con respecto al mismo mes del año anterior.
Todo ellos ha hecho que el incremento del empleo fijo haya sido notorio en lo que va de año: cada mes, en promedio, se han firmado 1,4 millones de contratos, de los cuales 409.000, de media, eran indefinidos (28% del total de contratos iniciales).