El mercado de trabajo español está sufriendo grandes cambios que las estadísticas no son capaces de revelar por las distorsiones provocadas en gran parte por la figura del fijo discontinuo que ha creado una nueva realidad laboral difícil de encajar ya que siguen siendo empleados que tan pronto están trabajando como en paro, mientras al mismo tiempo aumenta el número de vacantes sin cubrir al mismo tiempo que se mantiene el paro en más de 2,8 millones de personas..
Todas las grandes plataformas laborales españolas están convencidas que la mejora del mercado de trabajo es positiva, ya que prácticamente se han recuperado los niveles de antes de la pandemia, pero tienen sus dudas sobre el valor de las estadísticas donde , dicho de manera más popular, los árboles de las mejoras no dejan ver el bosque y los peligros que pueden acechar al fututo de ese mercado.
Una de las paradojas que señalan tanto Asempleo como Infojobs, por ejemplo es que mientras se mantiene un alto nivel de desempleo, por encima de los 2,8 millones de personas aumenta a un ritmo preocupante el número de vacantes que se producen en prácticamente todos los sectores de la economía española.
“Es muy difícil entender la dinámica de nuestro mercado laboral –señalan desde Asempleo-, concretamente la del paro registrado. Apreciamos claras evidencias de desgaste, como muestran el aumento del paro del colectivo sin empleo anterior, los parados de muy larga duración, el nulo crecimiento de la afiliación (sustentado por un crecimiento desestacionalizado en parte por la aportación del empleo público) sin disponer de la información estadística necesaria”.
Para InfoJobs “gran parte del trabajo se enmarca en un periodo equiparable al curso escolar. En septiembre son habituales las contrataciones en campos como la educación o la sanidad, pero también es frecuente encontrar refuerzos en actividades comerciales, marketing o administración, al concentrar la mayor parte de su actividad entre otoño y primavera. Esto ha llevado a contar con una fuerza de trabajo históricamente inestable y dependiente del momento del año”.
En relación a la figura del fijo discontinuo, las dos plataformas coinciden en que se trata de una figura difícil de clasificar en las estadísticas. Para Asempleo, “La aparición de la figura del fijo discontinuo como modalidad de contratación representativa, si la comparamos con el peso que representaban antes de la reforma, ha creado una nueva realidad laboral que no se puede analizar con estos datos y que está dejando en interrogante la calidad de los empleos a través de esta figura, que se sitúa en un espacio entre el desempleo y la actividad que ahora no está cuantificado”.
Mientras que para InfoJobs “la presencia creciente del contrato fijo-discontinuo en el mercado laboral también genera una serie de interrogantes, puesto que quienes tienen este contrato son personas en situación de alta de afiliación, pero no necesariamente ocupados durante todo el año”.
“Además, la reducción progresiva del paro –afirman desde Infojobs- y la estabilización del empleo, unidas a la demanda cada vez más acuciante de perfiles profesionales específicos con las jubilaciones del baby boom y la digitalización de las empresas, están llevando a un fenómeno paradójico: cada vez hay más vacantes pese a que todavía se mantienen unos niveles de paro elevados (12,7 %). La última Encuesta de Coste Laboral del INE apunta a que hay 145.000 vacantes sin cubrir. La alta demanda de estos meses ya condujo este año a que, en plena campaña de contratación para verano, la hostelería encontrara problemas para incorporar personal en sus plantillas”.