No parece que la ex-ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, esté en condiciones de darle al PSOE que lideró como candidato el ex entrenador de baloncesto, Pepu Hernández. Si le damos un voto de confianza, que es mucho darle según adelantan todas las encuestas, los 224.000 votos de 2019 pueden llegar a 300.000, siempre que logre quitárselos a Rita Maestre, que no parece fácil, incluso aunque Juan Lobato, como candidato autonómico del PSOE a la presidencia, consiga superar a Mónica García y ese impulso beneficie a su compañera municipal enviado desde el Consejo de Ministros a perder en la batalla.
Las matemáticas ayudan y mucho a ver el inmediato futuro. Si Ciudadanos se hunde y la mayoría de sus antiguos votos van hacia el PP, Martínez Almeida superará a Reyes Maroto. La mera aplicación de la Ley D´Hont a esa suma en la derecha le otorgaría al actual alcalde pasar de los quince asientos en el Consisterio de la plaza de Cibeles a veinte o veinticinco, dependiendo de la caída del partido naranja y con el único temor de que desde Vox le impidan, como piden con insistencia todas las instancias del PP, unificar y concentrar las papeletas bajo sus siglas. Ortega Smith, como cabeza visible de Vox, logró cuatro concejales, tan sólo con mantenerlos ya tendría casi asegurado el sillón de alcalde.
En la izquierda, por mucho que se mueven los números, la endogamia del voto arroja los mismos resultados en cuanto a concejales que pùeden conseguir tanto el PSOE como Más Madrid y hasta un inédito triunvirato como es Podemos, Izquierda Unida y Los Verdes. Los ocho de los socialistas, sumados a los 19 de Mas Mádrid y los dos que puedan consegiuir desde el bloque de Unidas Podemos con Roberto Sotomayor sumarían los 29 necesarios para gobernar, pero esa posibilidad se anula por la canibalización de los votos dentro de la izquierda. Puede subir el PSOE pero bajará Más Madrid, y puede estrenarse UP pero a costa, también, de MM y su ex compañera Rita Maestre. El bloque que representará a toda la izquierda de la capital es muy difícil que sobrepase el límite de los 27 escaños municipales, que son los que consiguieron en 2019 y que les llevó a la oposición.
En esa suma matemáticas de votos y concejales de 2019 está la clave del debate televisivo que emitió Tele Madrid. A cuatro de los contendentes, con muy parecidos argumentos por parte de ellos, desde la derecha a la izquierda, les interesa a atacar sin cuartel al actual alcalde. Se trataba y se trata de sobrevivir con lo conseguido. La quinta tenía el papel más difícil: Begoña Villacís intentó apuntarse los éxitos conseguidos con su presencia en el gobierno del Ayuntamiento ( de la misma manera que lo hace Unidas Podemos en el Gobierno de España ) y reivindicar la necesidad de su existencia. Es prácticamente imposible que mantenga Ciudadanos los once representantes que tuvo y ese ese número, el once, el que disminuido o desaparecido, le dará a la cara más visible del centro político, el control final de la gobernanza en la capital del Reino.
Es más que posible que nos encontremos, de salvarse Ciudadanos y conseguir dos o tres concejales, que sean éstos los que decidan la suerte real y final de las elecciones en Madrid. ¿Mantendrá Villacís su acuerdo con el PP de estos últimos cuatro años?. ¿Se dejaría seducir por la suma de izquierdas para unise a ellas en un cambio de gobierno municipal?. Las apuestas le darían una clara ventaja al sí en la primera de las preguntas. Quince más once y más cuatro con los 30 concejales que han permitido a Martínez Almeida ser alcalde. Con seguridad esa suma cambiará en sus sumandos pero el resultado final puede que sea el mismo, y la Diosa Cibeles, madre de todos los dioses políticos en esta España, seguirá manejando las riendas de Atalanta e Hipómenes, los dos leones que tiran del carro que ideó Ventura Rodríguez y mando construir el Rey Carlos III en el último tercio del siglo XVIII.