El Consejo de Supervisión Contable (PCAOB) es una corporación sin ánimo de lucro creada por el Congreso norteamericano para supervisar, entre otras cosas, los trabajos de auditoría a las empresas cotizadas para proteger a los inversores y preservar el interés público. Tiene potestad para inspeccionar la auditoría de cualquier compañía cotizada en EE.UU. con independencia de dónde está basado el auditor.
Es común que las unidades fuera de EE.UU. de las firmas que auditan a la matriz, se encarguen de este trabajo en las subsidiarias en el exterior. Financial Times se hacía eco estos días de que, según la PCAOB, el 38% de los trabajos realizados por una de las cuatro grandes auditoras en las filiales de empresas norteamericanas en el exterior contenían deficiencias.
La propia Big Four esperaba que el porcentaje de deficiencias reportadas por la supervisora fuese en aumento. Las deficiencias afectaban a las subsidiarias de la Big Four de forma similar en todo el mundo y, aunque agravadas por la pandemia, en años anteriores el ranking de deficiencias era liderado por otras firmas.
Para la historia quedarán muchos trabajos de auditorías deficientes que han estado detrás de crisis empresariales y financieras de gran repercusión pública, pero el primer puesto seguramente lo ocupa el caso Enron, magistralmente recogido en el docudrama “Enron, los tipos que estafaron a América” y que llevó a la desaparición de Arthur Andersen por su deficiente trabajo sobre los derivados de energía de la firma.
NUEVA REPROBACIÓN
Pxroblemas con la venta de derivados, en este caso de divisa, han llevado al BCE a reprobar a un gran banco alemán por la comercialización irregular de coberturas de divisa a empresas, y ya es la segunda del mismo tipo y por idéntica causa.
España está en el centro de algunos de los casos más conocidos, y que en 2021 forzaron a la entidad a una auditoría interna que se conoció como “Proyecto Teal”, al que ya dedicamos atención en este espacio entonces. Por nuestro trabajo, podemos dar testimonio de hasta que punto este tipo de deficiencias pueden hacer peligrar la viabilidad de una empresa con un negocio sano. Recientemente la CNMV restringía la publicidad de productos de inversión como los CFD´s y otros instrumentos apalancados, señalando que entre el 70% y el 90% de los inversores en CFD´s sufre pérdidas.
Sin tanta trascendencia mediática, sobre las empresas españolas de todos los tamaños se proyecta la sombra de una larga lista de intermediarios de derivados de divisa que encuentran en nuestro mercado un caldo de cultivo muy favorable para desarrollar una actividad que está en una zona gris de la regulación y frente a las que conviene prevención
CUARTOS POR LA COLA
Viene al caso compartir esta reflexión cuando la Comisión Europea acaba de publicar su monitor de cultura financiera de la EU, en el que sitúa a España en el cuarto puesto por la cola en conocimientos financieros de los 27 países de la UE, solo por delante de Chipre, Portugal y Rumania.
No es un gran balance. Paradójicamente España cuenta con una, sino la mejor, banca comercial del mundo, lo que facilita un acceso privilegiado a multitud de productos financieros que exigen precisamente de ese conocimiento del que parecemos carecer. Una mezcla con enorme potencial explosivo.
Por lo demás, entramos en una semana crítica con reuniones de la Reserva Federal y del BCE. Tienen un enorme reto de comunicación y pueden sorprender. Marcarán con su discurso el devenir de un siempre comprometido mes de agosto.