Actualmente, el salario mínimo interprofesional (SMI) en España es de 1.080 euros distribuidos en 14 pagas anuales, lo que equivale a 1.260 euros prorrateados en 12 pagas. Esta cuantía sitúa a la economía española en el séptimo lugar entre los países de la UE con un sueldo mínimo más generoso, según datos de julio de 2023 de Eurostat, después de Luxemburgo (con 2.508 euros en 12 pagas), Alemania (1.997 euros), los Países Bajos (1.995 euros), Bélgica (1.955 euros), Irlanda (1.910 euros) y Francia (1.747 euros).
Entre los 22 Estados miembros de la UE que tienen un salario mínimo —Dinamarca, Italia, Austria, Finlandia y Suecia carecen de él—, el de España está por encima del de otros países del Mediterráneo y especialmente del de los países del este. En Bulgaria, la remuneración mínima para los trabajadores se sitúa en los 399 euros mensuales, siendo el Estado miembro de la UE con el salario mínimo más bajo.
En febrero de 2023 el Gobierno español subió el salario mínimo interprofesional (SMI) un 8%, hasta los 1.080 euros mensuales en 14 pagas o, lo que es lo mismo, 1.260 euros al mes en 12 pagas.
El SMI español, que se ha incrementado un 47% en los últimos cinco años, es la cuantía retributiva mínima que se le puede pagar a un trabajador, dividida en 14 o 12 pagas. Lo regula el Gobierno anualmente, previa consulta con las organizaciones sindicales y las asociaciones empresariales más representativas. Para pactar la cuantía del salario mínimo interprofesional, el Gobierno tiene en cuenta varios factores, como el Índice de Precios de Consumo, la productividad media nacional alcanzada, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general.
El primer salario mínimo interprofesional de España se fijó en el año 1963 y era de 1.800 pesetas mensuales, que equivalen actualmente a poco más de 10 euros.