¿Quieres entender o mejor, comenzar a entender lo que ha ocurrido en Galicia, lo que va a ocurrir en Euskadi y está ocurriendo en el mundo?. Haz lo que ya estoy haciendo tras colocar un espejo, no frente a mi, que me tengo muy visto, sino en ángulo de 60 grados. Verás casi todo menos la zona oscura, a la que solo accederás tu.
Antes descubre o reconcíliate con Herbert Marcuse y coloca a tu lado a su “Hombre Unidimensional”. Mira al espejo y comienza a leer. Una, dos, tres páginas… desaparecerá el espejo de tus ojos y éstos se llenarán de palabras. Ana es unidimensional de la misma forma que lo son los cipreses, esos seres arbóreos que marcan los caminos.
Palabras convertidas en imágenes de tu día a día, de lo que ves al caminar por tu barrio, de lo que te lanzan desde la televisión, de las bombas de racimo con que te bombardean en las redes sociales, que te harán pensar, unir, descubrir, enfadarte, cerrar los puños, desear huir de tu propio juicio.
Tu mismo, tu misma, Ana, ya te has convertido en ese hombre/ mujer/ unidimensional que retrató con fidelidad de pintor renacentista el profesor Marcuse. Mirarás a los demás y volverás a verte en su interior. Sin salvación posible. Ya estamos condenados. Nos queda el perdón para nosotros mismos. Nos lo advirtieron. Nos lo dijeron. Miramos a derecha e izquierda, metimos nuestras manos en los bolsillos y seguimos caminando y caminando y caminando… Tu sigues mientras escuchas las invocaciones misteriosas de las invisibles meigas.