Las primeras informaciones sobre la autoría del atentado ocurrido el 22 de marzo en la sala de conciertos de Crocus City Hall, en Krasnogorsk, un suburbio del norte de Moscú, apuntan en principio al Estado islámico, que se atribuyo la autoría del asesinato de 137 personas y de un centenar más de heridos, aunque el gobierno ruso no descarta encontrar pruebas que apunten al gobierno ucraniano, por cuya frontera pensaban escapar los terroristas.
El atentado fue cometido por varios hombres armados irrumpieron en el centro de conciertos y dispararon contra el público, unas 6.000 personasque asistían a un concierto de rock. Los atacantes también provocaron incendios que se esparcieron por el lugar y provocaron el colapso del techo con bombas incendiarias.
En un principio, la policía rusa ha detenido a cuatro de los presuntos atacantes que han sido llevados ante el tribunal del distrito de Basmanny, en la capital rusa acusados de cometer un acto de terrorismo a la espera de que la justicia lleve a cabo sus investigaciones.
El grupo Estado Islámico, o EI, afirmó haber perpetrado el atentado, mientras que las autoridades rusas dicen que la declaración de esta organización "es falsa".
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) informó que arrestó a estos cuatro hombres en la región de Bryansk, a unos 400 kilómetros al suroeste de Moscú, 14 horas después de producirse el ataque.
Los detenidos fueron identificados como Shamsidin Fariduni , Muhammadsobir Fayzov, Dalerdzhon Mirzoyev, y Saidakrami Murodali Rachabalizoda, que según la agencia estatal de noticias rusa Tass son naturales de Tayikistán, país al norte de Afganistán. Al parecer , tanto Mirzoyev como achabalizoda habían admitido su culpabilidad.
Durante su estancia en el tribunal, los cuatro permanecieron dentro de una cabina con paneles de vidrio y custodiados por policías que tenían el rostro cubierto. Otras siete personas han sido arrestadas en Rusia sospechosas de ayudar en el ataque.
La organización Estado Islámico (EI) se atribuyó en su canal de Telegram el atentado +y publicó pruebas en video de los atacantes disparando contra la multitud dentro de la sala de conciertos. La BBC verificó que el video es auténtico.
Sin embargo, las autoridades rusas han sugerido que Ucrania ayudó a los atacantes. Putin dijo que Kiev había "preparado una ventana" para permitirles cruzar la frontera y escapar hacia territorio ucraniano.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, rechazó las acusaciones y su dirección de inteligencia militar dijo que era "absurdo" sugerir que los hombres estaban tratando de cruzar una frontera fuertemente minada, repleta de cientos de miles de soldados rusos, para ponerse a salvo.
Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo que el EI era "el único responsable de este ataque. No hubo participación ucraniana en absoluto".
Estados Unidos ha afirmado que advirtió a Moscú a principios de este mes sobre un posible ataque en Rusia con foco en grandes reuniones. Más tarde emitió un aviso público a sus ciudadanos en el país.
El ISIS-K , el grupo que se atribuyó el atentado, opera principalmente en Afganistán y partes de Asia Central y su nombre se basa en un antiguo término para la región. Fue responsable de ataques suicidas mortales en el aeropuerto de Kabul durante la caótica retirada estadounidense de agosto y septiembre de 2021.
Este mismo grupo reivindicó el bombardeo de un avión ruso sobre Egipto en 2015 con 224 personas a bordo, la mayoría ciudadanos rusos. También se adjudicó un atentado con bomba en 2017 en el metro de San Petersburgo, en el que murieron 15 personas.
Los analistas de seguridad dicen que el grupo considera a Rusia un objetivo principal por varias razones, incluido el papel del país en la destrucción de la base de poder del EI en Siria mientras apoyaba el gobierno del presidente Bashar al-Assad. Rusia también tuvo problemas con los grupos yihadistas en Chechenia, de mayoría musulmana, entre 1994 y 2009.