NACIONAL

La guerra del agua puede ahogar al PP en Cataluña

Tur Torres | Lunes 08 de abril de 2024

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, que gobierna gracias al apoyo de Vox y con su vicepresidente, Alejandro Nolasco, como ariete autonómico de Santiago Abascal, acaba de ahogar la posible y pequeña subida del Partido Popular en Cataluña. A la petición de su compañero de partido y candidato en las elecciones catalanas del próximo doce de mayo, Alejandro Fernández, para hacer las obras hidraúlicas que permitan llevar agua del Ebro a las secas tierras de su región, le ha contestado con un no rotundo. Un error político tan descomunal que causa sorpresa, sobre todo por el tiempo que le queda a la Legislatura aragonesa.


La negativa afectará a los resultados del PP en los comicios autonómicos , que ya pensaba en una leve subida gracias a los votos que le llegarían desde el moribundo Ciudadanos y el posible desencanto ante la lucha entre nacionalístas. También a la imagen del presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, que debería haber convencido a sus dos dirigentes de dejar la guerra del agua fuera de los temas de campaña, o al menos que desde Aragón se hubiera pronunciado su presidente con algo semejante a un “se estudiará” o un mensaje todavía mas directo: “Aragón siempre ayudará a Cataluña en todo lo que pueda”. Por utilizar un símil taurino, una larga cambiada.

Si desde la sede central del PP en la madrileña calle Génova no se quería a Fernandez de candidato y Feijóo esperó hasta el último minuto para confirmarlo, el fallo en su estructura es colosal. Sabiendo que el problema del agua es prioritario en Cataluña, alguien tendría que haber llamado al presidente aragonés y al candidato catalán y haberles proporcionado las bases de sus respectivos discursos. Habrá sido responsabilidad de Cuca Gamarra, de Elias Bendodo o de Miguel Tellado, pero el desastre será mayúsculo si las esperanzas de sumar los seis que fueron de Ciudadanos y alguno de los once de Vox a sus raquíticos tres de 2021, se quedan en nada.

La negativa a estudiar y proyectar un posible trasvase - que en cualquier caso llevaría años en plasmarse - por parte del Gobierno de Aragón es la mejor noticia que podían recibir desde los independentistas de Junts, ERC y la Cup al PSOE y Podemos o Los Comunes.

Munición inesperada y que va a tapar los debates sobre la amnistía y el reclamado Referendum. La sequía va a ser el agujero negro de las derecha estatal y si la derrota de Fernández era más que previsibles, el tamaño de la misma deteriorará el futuro de Feijóo como futuro candidato a ocupar La Moncloa.

Cuando todas las encuestas, las a oficiales y las privadas otorgan al PP cinco puntos de ventaja sobre el PSOE y la imagen de Feijóo supera con mucho a la de Pedro Sánchez; cuando el caso Koldo y las acusaciones sobre la mujer del presidente del Gobierno tienen en el Senado el mejor de los escaparates para seguir deteriorando la imagen del Gabinete, van Azcón y Fernández y rompen el libreto de la obra y dejan el escenario electoral de mayo poblado de tierras secas y ciudadanos muy enfadados por una falta de solidaridad entre territorios que no entienden.


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