ECONOMIA

Primeras facturas

José Manuel Pazos | Martes 18 de junio de 2024
Estamos ante la primera e inesperada consecuencia del resultado de las elecciones europeas. Confiemos en que lo que hayamos de vivir en las dos próximas semanas no sea preludio de mal provenir.Las primeras facturas del resultado electoral europeo están empezando a llegar. El euro ya lo está pagando.

A media sesión del viernes la bolsa francesa había perdido 500.000 millones de capitalización, arrastrando a todos los grandes índices europeos. La muy arriesgada decisión del presidente francés explica casi todo de lo que ha ocurrido con el euro los últimos días. Claro que hay una parte que es consecuencia de que la Reserva Federal haya ajustado a la baja el número de recortes previsto en 2024, pero eso no explica, ni de lejos, el revuelo que ha originado en Europa la decisión tomada en el Palacio del Elisio.

DIFICIL DE IMAGINAR

Ningún presidente francés ha disuelto nunca el Parlamento con su partido contando con apenas un 15% de respaldo en las encuestas y las alianzas que se están tejiendo de cara a una segunda vuelta dejan al partido del presidente al borde de la nada, enfrentando al electorado a optar entre el bloque de izquierdas recién constituido y el de extrema derecha. Si Reagrupamiento Nacional (RN) alcanza la mayoría absoluta y consigue 289 escaños de los 577 en la Asamblea Nacional, las consecuencias podrían ser dramáticas: el presidente tendría que nombrar a un primer ministro de RN y la mayor parte de la política interior francesa estaría dirigida por el partido de extrema derecha. Difícil imaginar a un joven de 28 años, sin preparación conocida, dirigiendo desde Matignon los asuntos internos de la segunda economía de la eurozona.

El ministro de Finanzas francés ha advertido que el país podría enfrentarse a una crisis de deuda similar a la del mercado de bonos del Reino Unido que condujo a la dimisión de la entonces primera ministra, porque “simplemente no tiene los medios para financiar las decenas de miles de millones de euros asociados al programa de su partido”. Llevado a datos, el plan británico suponía un incremento del déficit fiscal que no llegaba a dos puntos del PIB, y el de RN más que lo duplica.

Francia tiene ya el mayor déficit fiscal de la eurozona, solo detrás de Eslovaquia. Imposible de ejecutar, y en eso se amparan los que prefieren pensar que su inejecutabilidad limitaría en mucho los daños potenciales. No sería el caso en otras políticas de coste indirecto, como la inmigración, preocupación que comparten, eso sí, las diversas extremas derechas europeas y que tiene un fuerte eco entre los votantes.

APUESTA ARRIESGADA Y MIEDO

En las elecciones francesas, se eligen candidatos, uno por distrito, no partidos, y pasar a la segunda vuelta exige tener, al menos, el 12.5% de los electores inscritos. El 15% de apoyo que según las encuestas tienen los candidatos de La República en Marcha (LREM) del presidente, revela lo arriesgado de su apuesta y explica la incertidumbre que está generando. Es posible que le convenga la agitación que supone la llegada anticipada de facturas en formato de titulares de prensa que recojan lo que ocurre en los mercados financieros, y eso juegue a su favor.

Sea por lo arriesgado de la apuesta, sea porque le convenga agitar el miedo, las dos semanas que restan hasta la primera vuelta (30 de junio) van a ser cualquier cosa menos tranquilas. Se hablará de la prima de riesgo francesa, reflejo de la tensión en los mercados de deuda, de los ajustes en las carteras de los inversores que tenían una clara apuesta por las bolsas europeas que ahora cuestionarán, y de la debilidad del euro, justo cuando la Reserva Federal se ha mostrado cauta a la hora de pronosticar el número de recortes de tipos en 2024 y el BCE acaba de bajarlos. No podía llegar en peor momento para el euro.