En Nashville (TS) tiene lugar, los días 25 a 27 de julio, un evento singular. Organizado por Bitcoin Magazine, contará como invitados con dos candidatos presidenciales. El protagonismo será para Trump. El otro es Robert F. Kennedy, Jr, que ha venido obteniendo un sistemático respaldo en las encuestas, cercano al 10%, y que es otro de esos factores que contribuyen a dar a estas elecciones un carácter de excepcionalidad.
LAS CRIPTODIVISAS
Si sigue al Bitcoin, recordará como, a raíz del atentado, la criptodivisa registró una apreciación de más del 10% en la sesión del lunes. Y es que, como la propia convocatoria del acto destaca, el 45º presidente de EE.UU. manifestó en mayo su apoyo a la American Bitcoin industry. Varios grupos de presión relacionados con las stablecoins (criptomonedas vinculadas a un activo para dotarlas de estabilidad), esperan del republicano un fuerte impulso a políticas favorables a su desarrollo. Probablemente no obtengan de su discurso más allá de vagas promesas, pero, frente al escepticismo de la actual Administración, esperan del republicano una regulación favorable que permita su desarrollo dentro de un plan más amplio de desregulación financiera. Ç
Tanto en Europa como en EE.UU. se ha considerado el mundo de las criptodivisas como una amenaza para la estabilidad de los mercados financieros de monedas fiduciarias como el dólar y el euro, y con poco entusiasmo han iniciado estudios sobre monedas digitales de bancos centrales, tratando de regular el desarrollo de este mercado. No ocurre lo mismo en China y Rusia, donde el desarrollo de las monedas digitales ha cobrado un creciente protagonismo por la congelación y posterior incautación de las reservas del banco central ruso tras la invasión de Ucrania. Con todo, el peso del mercado de las casi 15.000 criptodivisas que se cotizan en CoinGecko.com no supera los 2.5 billones de dólares, menos del 7% de los activos del sistema bancario europeo, aunque el 90% están respaldadas por activos en dólar y solo son el 1% las respaldadas por el euro.
DONACIONES SIN LÍMITE
Sirve la mención a este apoyo al mundo cripto que se espera de Trump, para recordar un aspecto menos conocido, pero muy importante, de las elecciones norteamericanas. Veíamos como las crónicas que trataban la muy real posibilidad de que no fuese Biden finalmente el candidato, se referían a los donantes de su campaña y se preguntaban qué ocurriría con esos fondos.
En 2010, una organización conservadora, Citizens United, que pretende “devolver el control del Gobierno de EE.UU. a los ciudadanos”, saltó a los medios por obtener una sentencia favorable del Tribunal Supremo frente a la Comisión Federal de Elecciones. La sentencia prohibió al Gobierno limitar las donaciones políticas de empresas. Hoy, es la propia Comisión la que registra y hace pública la información de las donaciones recibidas por los candidatos a cualquier puesto de representación.
La sentencia se resolvió por 5 a 4, pero ha cambiado la forma en la que se desarrolla la política norteamericana, “condenando” a los candidatos a una sistemática constante de captación de fondos que los comprometen con donantes que buscan a través de este medio influenciar en sus decisiones. Hasta qué punto las políticas fiscales están siendo condicionadas por estos compromisos, se queda a criterio del lector, pero es destacable que ninguno de los candidatos tiene entre sus prioridades poner límite a un crecimiento del déficit fiscal que, o se ataja, o acabará por tener un impacto muy importante en muchos ámbitos de los mercados y de la economía global.