INTERNACIONAL

Ya hay un culpable: el mayor sabotaje contra Alemania lo autorizó Zelensky

Raúl Heras | Sábado 24 de agosto de 2024
Las consecuencias por las revelaciones hechas por el Wall Street Journal y seguidas por la televisión alemana y Die Zelt van a cambiar la actual situación en Ucrania, con su ofensiva sobre territorio ruso, e incluso la situación dentro de la Unión Europea y de la OTAN, sobre todo entre Alemania y Polonia y sus respectivos gobiernos. También en los comportamientos de Suecia, Dinamarca y Noruega.

La voladura el 26 de septiembre de 2022 del Nord Stream 2 y el Nord Stream 1, con apenas 17 horas de diferencia, tuvo un gran perdedor, la Unión Europea con su crisis energética; otro perdedor de menos intensidad, la Alemania del canciller socialdemócrata Olaf Scholz, que llevaba menos de un año en el poder tras sustituir a Angela Merkel, y un doble o rtriple perdedor, la Rusia de Vladimir Putin, que había corido con todos los gastos de las instalaciones, que vió como sus ingresos por la venta de gas a Europa caían en picado y que, además, era aciusada de haberse saboteado a sí misma.
La nueva versión es aún más delirante que la primera. Aquella fue acogida con entusiasmo por la clase política europea y por una inmensa mayoría de los medios de comunicación: Rusia, la Rusia de Putin, tras haber invertido miles de millones de euros en la infraestructura que iba a multiplicar la llegada de gas ruso a Europa a través del Báltico, sin tener que pasar ni por Ucrania, ni por Polonia, y que convertiría a Alemania en la gran potencia energética de la UE, había decidido volar su propia obra e impedir la llegada de miles de millones de euros para sanear su economía para “castigarnos” a los europeos tras su entrada en Ucrania. La paradoja inverosimil se aceptó de la misma manera que se aceptó ls guerra de los Balcanes, el regreso de los talabanes al poder en Afganistan, las guerras civiles de baja en Sid ad en Siria e Irak, e incluso las versiones sobre el Covid, la pandemia y la necesidad de la vacunación masiva sin haber probado, ni estudiado las consecuencias. Todo tuvo y mantiene un mismo patrón: manda el gran dinero.
En esta nueva y esperpéntica visión sobre la voladura de los dos gasoductos todo comenzó tras una noche de borrachera en el mes de mayo de 2022 protagonizada por empresarios patriotas y altos mujeres militares del ejército ucraniano. Se les ocurrió que la mejor forma de atacar a Rusia era volar una de sus principales fuentes de ingresos, sin pensar, claro está, que iban a producir una gran crisis energética en la misma Europa que les estaba ayudando.
Se pusieron manos a la obra y con un velero, na lancha neumática, cuatro buceadores y unos cuantos kilos de potential explosives se lanzaron a las profundidades marinas, en aguas internacionales, pero muy cerca de las costas danesas y suécas. Exito total. Alemanía dejaba de ser el gran repartidor del gas ruso y el canciller Scholz nontenía más remedio que aguantarse. Todo lo conseguido por su antecesora, Angela Merkel, se quedaba en nada. Sólo hay un “pequeño detalle” en esta versión que se pasa por alto: los conjurados debían saber que, justo un día antes del sabotaje, el 25 de septiembre de ese 2022, entró en funcionamiento el gasoducto que desde Noruega iba a llevar el gas de los yacimientos del Mar del Norte a Polonia, convertida de golpe en el gran rival de Alemania y en el mejor y más eficaz de los instrumento para equlibrar el poder territorial en el centro de Europa.
¿Quién lo supo con antelación y hasta quiso convencer a Zelensky para que lo parara?. Sólo podía ser la CIA, que es lo msmo que decir Estados Unidos y lo mismo que decir la OTAN. Ninguno `pudo para el ataque y la excusa que el corresponsal para Europa del WSJ y autor de la exclusiva, Bojan Pancevsky, coloca en la boca del presidente ucraniano es que ya está todo en marcha y es imposible pararlo. Lo único que se hizo, tras esa imposibilidad increible, sobre todo y por encima, por debajo de todo es que Ucrania, sin Europa y sin la OTAN, no podría parar a Rusia. Se pasó, entonces, a la segunda fase, la explicación lanzada por todos los medios posibles: la culpable del desastre era Rusia y Putín un sátrapa capaz de darse un tiro en el pie con tal de castigar a la Unión Europea. ¿ Y ahora, qué?
Justo cuando Ucrania toma la iniciativa de atacar a Rusia en su propio territorio y penetra en el Oblast de Kursk y ocupa más de mil kilómetros del mismo, se produce la filtración de los datos que ya se tenían desde hace dos años y que han llevado a Alemania a pedir la detención de uno de los posibles autores que, casualidad de la vida política, estaba viviendo en Polonia y que ha desaparecido. Lo que ocurra a partir de ahora es previsible. Putin está obligado a una respuesta más dura.
La OTAN medirá esa respuesta, verá que medios se emplean y hasta dónde es c a Paz de llegar el presidente ruso. Ucrania es un laboratorio experimental, tanto de nuevas armas como de nuevas estrategias denrtro de esa Tercera Guerra Mundial que en nada se parece a las dos primeras. Ya no es una guerra bipolar y con dos escenarios. Son múltiples y en todos los Continentes y en todos los mares. Es el juego del poder entre las grandes potencias tecnológicas y financieras, y el resto, entre los que nos encontramos los españoles, somos meros peones. Puede que sea el prmer paso real para un acuerdo de paz con reparto de territorios o el seiguente paso para el auténtico desastre a nivel mundial. !!! Si hasta la viruela del mono y la alerta mundial de la OMS llega en el momento oportuno !!!.

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