NACIONAL

Sánchez aísla a Page como el último disidente interno del PSOE

Raúl Heras | Lunes 09 de septiembre de 2024
El presidente del Gobierno se dispone a terminar con la disidencia radical dentro del PSOE. En el Congreso Federal de noviembre dejará en la mayor de las soledades al secretario general del partido en Castilla la Mancha y presidente de esa Comunidad. Emiliano García Page y su equipo de confianza, que controla el territorio empleando los mismos procedimientos que Sánchez a nivel nacional, tendrá que esperar tres meses más para ver hasta qué punto su inevitable derrota frente a Pedro Sánchez influye en su futuro político.

El adelanto de la gran cita del socialismo es otro de los movimientos de control que el líder del PSOE ha efectuado siempre que a visto en peligro su poder interno. Ahora repite la estrategia que realizó en octubre de 2016, dimitiendo de su cargo, abandonando su escaño y dispuesto a regresar tras recorrer todas las Federaciones socialistas, siempre acompañado de José Luís Abalos, Koldo García y Santos Cerdán, para defender su postura de negarse a facilitar la investidura del entonces presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, que había ganado las elecciones generales.

Volvió a presentarse tras el periodo de la Gestora que dirigió el partido y venció. Un año. Más tarde venció a la vieja guardia socialista, defensora de la entonces presidenta de Andalucía, Susana Díaz, regresó como Secretario General y puso en marcha una maquinaria de acuerdos que parecían imposibles hasta conseguir el apoyo de las derechas nacionalistas y las izquierdas marxistas para ganar por primera vez en España una moción de censure.

En dos meses volverá a ganar y “convencerá” a sus compañeros que España debe avanzar hacia una estructura federal que otorgue a las autonomías más capacidad de gestión y recaudación, y que el Estado se limite a supervisar y mantenga como innegociable la defensa del país y las relaciones exteriores. No hay que extrañarse, España, a igual que el resto de países de la Union Europea ya entregó la soberanía financiera al Banco Central, y una buena parte de la defensiva a la OTAN.

El díscolo y discordante Emiliano García Page no está defendiendo un modelo de España que ya no existe, ni va a retroceder, está defendiendo su propia posición política dentro de Castilla la Mancha y el PSOE, al tiempo que reclama más dinero para los gastos de su Comunidad, como el resto de presidentes al margen del color d ellas siglas. Una petición de ingresos que no va acompañada de una minoración de los gastos, que no dejan de crecer. Ese es el auténtico mal y la auténtica reforma que deberían afrontar todos. Somos un país que gasta muchos más de lo que ingresa y eso en economía lleva a la quiebra a al mantenimiento de una deuda imposible de pagar y cuyos intereses representan más de 40.000 millones de euros cada año.


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