El Banco Central Europeo (BCE) ha bajado un cuarto de punto el tipo de interés con lo que el tipo de referencia queda fijado en el 3,5%. El miedo a la recesión económica y el leve frespido que ha dado la inflación justifican la medida y se espera que en diciembre pueda bajar otro cuarto de punto.
El principal argumento para bajar los tipos de interés es que la economía europea está demostrando una gran debilidad. De hecho, hoy el Banco Central ha rebajado una décima sus pronósticos de crecimiento para la economía del euro este año y los dos próximos, lo que ha obligará a seguir bajando los tipos para reactivar el consumo aunque se corra el riesgo de que los precios vuelvan a subir.
La inflación está lejos de estar controlada y muchos economistas creen que volverá repuntar a pesar de que los gobiernos europeo9s, entre ellos el español, siguen insistiendo en que sus medidas para reducir la subida de los precios han tenido éxito.
En España, la tasa de variación anual del IPC del mes de agosto se situó en el 2,3%, cinco décimas por debajo de la registrada en julio. La tasa anual de la inflación subyacente descendió una décima, hasta el 2,7% y sigue por encima de la tasa general, especialmente los alimentos. Que han subido en agosto un 2,5%.
La mejor noticia es que como consecuencia de las medidas del BCE es que el euríbor ha bajado del 3% por primera vez desde finales de 2022 y se encamina a una fuerte bajada de la cuota de las hipotecas variables.