ECONOMIA

¿Por cuánto tiempo?

José Manuel Pazos | Martes 26 de noviembre de 2024

Los pobres resultados de la encuesta a los directores de compra de la Eurozona de noviembre (PMI´s), primera tras los resultados electorales en EE.UU., no han podido conocerse en peor momento. Posiblemente por eso su resultado ofrezca un perfil tan negativo, aunque siempre queda interpretarlo como lo que es, el estado de opinión en un momento concreto en el que Europa rebosa de incertezas propias sin resolver, a las que se suman las que pueden temerse desde el otro lado del Atlántico.



En los datos de la encuesta destaca sobre todo el deterioro del sector servicios, que entra en territorio contractivo por primera vez en 10 meses, fundamentado en una demanda débil y en la disminución de las carteras de pedidos. Francia y Alemania, por este orden, sufren las caídas más importantes, y aunque las economías del sur, aun deteriorándose, aguantan en territorio expansivo, la lectura inmediata de los inversores fue incrementar las expectativas de que el próximo recorte de tipos del BCE pueda ser de medio punto, cuestionando así la política reactiva que ha venido manteniendo. ¿Por cuánto tiempo?

¿NUEVA FASE EN EL BCE?

Esa pregunta ha costado al euro más de lo que supuso la decisión de Rusia de incorporar la amenaza nuclear a su paleta de potenciales respuestas a lo que considera una agresión de los aliados en Ucrania, y que ha merecido la respuesta de utilizar por primera vez en el conflicto misiles balísticos con capacidad de alcanzar cualquier país de la Unión. La economía, aunque sean encuestas, siempre suele merecer más respuesta de los inversores que las amenazas geopolíticas y tiene más capacidad de asentar nuevas condiciones. Que los tipos puedan llegar a bajar en 50 pb en lugar de los 25 esperados no es solo una cuestión de magnitud, que lo es, sino que implicaría que la política monetaria europea pasaría a una nueva fase prospectiva que además abriría el debate acerca de un nuevo nivel neutral de los tipos inferior al 2% que hasta ahora se descuenta. No es la mejor noticia para el euro que llegó a cotizarse frente al dólar en sus niveles de mayor debilidad desde la crisis de suministro energético en Europa de finales de 2022.

LA FORTALEZA DEL DÓLAR

Pero la fortaleza del dólar no es tampoco buena noticia para la Administración entrante que justifica precisamente su política arancelaria en la debilidad de las divisas de sus socios. ¿Será esta apreciación del dólar motivo para reconsiderar sus amenazas? En el juego de reequilibrio de balanzas comerciales que persigue, la UE tiene más que ofrecer a EE.UU. que lo que puede ofrecer China, porque la propia amenaza arancelaria combinada con la retirada de los norteamericanos como policía internacional puede impulsar políticas en Europa de estímulo de la demanda interna que corrijan el desequilibro.

La caída del gobierno alemán se debe precisamente a la resistencia de su entonces ministro de Economía a reconsiderar la política de austeridad fiscal que fue impuesta en la Constitución en 2009. The Economist alentaba esta semana a Alemania a levantar el freno de la deuda con carácter inmediato argumentando que no se podía esperar a que las elecciones de febrero pudiesen dar como resultado un parlamento en el que las minorías de extrema derecha e izquierda bloqueasen los dos tercios de las Cámaras de los que ahora se dispone para la reforma constitucional. No es algo que esté entre lo que los inversores descuentan y por eso centran su atención en la posible reacción prospectiva del BCE, algo que haría bien en evitar, al menos hasta que las posiciones de EE.UU. y sus consecuencias se definan con mayor claridad. Mientras tanto, bastante tiene el euro con no empeorar la situación.