SOCIEDAD

Dios proveerá

Diego Armario | Lunes 10 de marzo de 2025

En coincidencia con el liderazgo oficial de dos psicópatas contradictorios que se han puesto de acuerdo para dominar el mundo hasta que la muerte los separe, a los europeos nos ha explotado entre las manos la peor crisis de seguridad y defensa desde la Segunda Guerra mundial.



La fotografía de esta crisis recoge la imagen de unos países divididos, sin un líder ni una voz clara que aglutine un imprescindible consenso, y con un deteriorado prestigio que desnuda y deja sin reconocimiento merecido a los Jefes de estado y de gobierno de la vieja y a veces, sabia, Europa. Las huellas de la corrupción y la debilidad dibujan la orla de la foto de familia.

Es la tormenta perfecta y al mismo tiempo la contradicción más absurda. Los valores de la libertad y la democracia no los pueden administrar dos enfermos de poder como el americano y el ruso, que tienen como principio rector de sus políticas : “el fin justifica los medios”.

Esta situación era previsible. Nadie ignoraba que si Donald Trump ganaba las elecciones en los Estados Unidos Europa corría el riesgo de quedarse triste y sola… como Fonseca. A falta de un liderazgo europeo la solución de esta crisis está en manos de políticos mediocres y desconfiables que no tienen ni siquiera vocación de consenso para una situación tan grave.

A veces la historia descubre a un héroe con madera de líder que emerge en situaciones críticas como ésta, pero hoy no existe esa autoridad reconocida en un club de gente con un pasado mediocre y un futuro que no existe.

Las sociedades que formamos parte de la vieja Europa deberíamos hacérnoslo ver. Nunca es demasiado tarde para aprender y no hay que olvidar que algunas veces la providencia nos ha echado una mano para remover el tablero de ajedrez.