NACIONAL

Puigdemont- Sánchez: dos mundos, dos realidades virtuales

Rafael Gómez Parra | Miércoles 12 de marzo de 2025

A medida que pase el tiempo vemos como en La Moncloa y en Waterloo se instalan cada vez más dos realidades virtuales diferentes que tanto Sánchez como Puigdemont intentan vender a sus respectivos partidarios como hacen los equipos de futbol con sus forofos. No han encontrado otra manera de entenderse. En cada acuerdo entre los dos políticos hay ya dos mundos y dos realidades diferentes, pero no les importa creen que sus votantes prefieren eso a que rompan de verdad.



Si para Puigdemont lo pactado con Sánchez es el traslado de las competencias sobre fronteras y sobre emigración, para los ministros españoles es mentira, todo seguirá igual manteniendo las competencias de Policía Nacional y Guardia Civil (Marlaska dixit). Si el líder catalán huido afirma que el Gobierno central trasferirá la hacienda catalana a Barcelona, María Jesús Montero se hartará de negar la mayor. Poco importa que los periódicos afirmen que se trata de falsedades de uno y otro hace tiempo que los gobernantes han perdido el miedo a los medios de comunicación.

Los votantes de Junts viven ya en una realidad virtual que se fabrica en Waterloo con la anuencia de La Moncloa que hace el juego a Puigdemont con tal de que no lleve adelante sus amenazas de retirar el apoyo a Sánchez. Son juegos malabares con los que se intenta mantener la única verdad real: que ambos líderes se necesitan.

Todo ello es posible porque los otros apoyos de Sánchez, desde Podemos, y Sumar hasta Esquerra Republicana (ERC) están agotados y desarmados a la hora de tratar de imponer sus propias exigencias, máxime cuando han visto que las pocas veces que Sumar o ERC han echado abajo algunos de los decretos del gobierno en el Congreso no han pasado nada. Sánchez es indemne a los picotazos de una izquierda que además no puede confirmar que en las próximas elecciones generales vaya a sumar los votos suficientes como para mantener al PSOE en La Moncloa.

Puigdemont seguirá enviando por correo electrónico sus peticiones a Sánchez para que en La Moncloa vean la manera de anunciar su aprobación que Junts usará para alimentar la realidad virtual independentista y los ministros se encargarán de negar a continuación en el marco de su realidad virtual socialista.

Una gran prueba de esos dos mundos virtuales paralelos fue la “vuelta” de Puigdemont a Cataluña que anunció a bombo y platillo y que se concretó en un breve discurso desde un atril instalado en Barcelona, con vuelta rápida a Waterloo. Un visto y no visto con la complicidad de La Moncloa que explicó su propia realidad virtual echando la culpa de su no detención a los Mossos.


Noticias relacionadas