Quedan 12 jornadas para saber que equipo ganará la Liga. Hay tres aspirantes que coinciden de forma milímétrica con los tres clubs que más presupuesto tienen y los tres cuyas plantillas están más valoradas. Los dos primeros seguirán siendo los primeros durante muchos años
Pues su volumen de " negocio" es tan elevado respecto a los demás que son prácticamente inalcanzables.
Temporada tras temporada se repartirán los títulos pues por mas " milagros" ocasionales que se produzcan lo que manda en el fútbol español es el dinero.
El tercero en discordia este año, el Atlético de Madrid, es ese pequeño milagro que pone unas gotas de emoción a las frías cifras: su presupuesto de 123 millones es el tercero pero los dos grandes están por encima de los 500, una diferencia que termina pasando factura a lo largo del campeonato. Y si se alberga alguna duda basta con mirar en la parte oscura de la tabla, en la que se juegan las permanencias y los descensos: el Almería tiene un presupuesto de 26 millones, el Betis de 44, el Valladolid de 22, el Rayo Vallecano de 18. ¿ Se juega en igualdad de condiciones?. No y mil veces no, por eso la Liga tiene tan poco interés y necesita de normas y reglas que equiparen un poco a los equipos tal y como sucede, por ejemplo, en la NBA norteamericana.
Un sólo jugador del Real Madrid o del Barcelona, como pueden ser Cristiano Ronaldo o Leo Messi, cobra más que la suma de presupuestos de varios de los clubs pretendidamente adversarios. Ni siquiera la suma de los seis clubs que siguen a los dos grandes: Atlético, Valencia, Athletic, Real Sociedad, Sevilla y Betis llega al presupuesto de uno de ellos. Una desproporción que no se da en ninguna de las otras Ligas europeas. Por ejemplo, en Gran Bretaña, los cinco clubs que marchan en cabeza apenas se diferencias en unas decenas d millones, algo similar a lo que ocurre en Italia o Alemania. Así se explica que sean Madrid y Barcelona los que encabecen los rankings mundiales con el Manchester United en tercera posición y el Bayern Munich de Pep Guardiola en cuarta. Nada que ver la economía española y la situación general española con la que tienen en esos otros dos países.