¡Que triste y peligrosa sardana es la que están bailando Mas y Baños¡. Lo que hemos visto y escuchado en el Parlamento catalán sería casi como de broma sino fuera porque están jugando con los mimbres del Estado, con las bases de una convivencia pacifica y eso hace que roce la tragedia. Sí, la tragedia que proporciona el ridículo ...
... porque en política se pueden cometer errores, propugnar lo imposible, incluso aspirar a conquistar el cielo. Lo que no está permitido, lo que resulta patético es el ridículo.
Y es ridículo y trágico el juego que se traen Artur Mas y Baños como máximos responsables de dos partes que no se ponen de acuerdo para ver quien tiene que liderar el acuerdo previo sustanciado en la resolución secesionista ya suspendida por el Tribunal Constitucional.
Han acordado caminar directamente al abismo. Ahora falta saber quien va ser el primero de la fila. Como en estas conversaciones secretas que luego no lo son nadie tiene seguro lo que hay de postureo y de cierto, soy de las que apuesta por el acuerdo más pronto que tarde. Ignoro los términos de ese acuerdo y quien será el que vaya en primera fila en ese camino hacia ninguna parte. Pero habrá acuerdo.
Llegados a este punto, los secesionistas no tienen más alternativa que seguir adelante o rectificar y si algo no se contempla es la rectificación. Elegirán el momento que consideren más oportunos para sus intereses. Puede que ocurra en plena campaña para descolocar a los ajenos, pero en ningún caso estarán callados y quietos hasta después de las elecciones generales.
La sardana que se traen los secesionistas produce empacho, indignación e incertidumbre. Pero no es bueno equivocarse. La incertidumbre la deben tener los que han auspiciado semejante dislate. La incertidumbre no está, no debe estar en quienes defienden la Constitución sino en aquellos que pretenden mofarse de ella. Ellos se han metido en este laberinto y serán ellos los que tendrán que decir cómo y cuando quieren resolverlo y algún dia Artur Mas y Convergencia -si es que existe- deberán explicar como es posible que dejen en manos de un grupo minoritario que esta en las antípodas de lo que, en principio, CDC parecía representar, el mando de Cataluña. Porque es la CUP quien manda y Mas quien se aviene a bailar la sardana que ellos imponen. Igual de responsables ante lo que es un desafío no al Gobierno de Rajoy, sino al Estado y el Estado de derecho, que es lo que es España, es mucho Estado.
Enfrente, PP, PSOE y Ciudadanos. De momento el acuerdo de mínimos no escrito funciona. Rajoy se ha propuesto cuidar "lo que hay" para que esa unidad no se rompa y así debe ser porque, aunque por detrás se manejen cálculos electorales, la pareja de baile, en este caso el arreón secesionista, es una pareja sibilina, bronca, contumaz y mejor compartirla como hacen ellos con la sardana tan triste y peligrosa que se han montado. La auténtica sardana es preciosa.