Cuando los madrieños festejen a su santo patrón, allá por el quince de mayo, los barcelonistas festejarán de forma oficial que han ganado la Liga. Con toda seguridad la habrán ganado unas semanas antes, tal vez el próximo fin de semana cuando se enfrenten el Real Madrid y el Atlético en el Bernabeu; ...
... o tres jornadas más tarde cuando los blancos tengan que ir al Nou Camp a pelear contra los blaugranas. Esas dos jornadas pueden cerrar ya, de forma definitiva la Liga, con los números confirmando que el equipo de Luis Enrique es el mejor, y con la supongo que sana envidia por parte de un presidente que aspira a todo cada año, y que cada año se queda muy lejos de sus objetivos.
Al Madrid sólo le quedan tres objetivos: uno con copa y dos con " verguenza torera". Vive en la Champion, en la que pasará a cuartos con facilidad tras la victoria en Roma, pero en la que le esperan los "cocos" de la competición continental: el Bayern de Guardiola, el Atletico de Simeone - que está igual que el Madrid pero con una cuarta parte de su presupuesto - y de nuevo el Barcelona de Luís Enrique, el único que compite por el triplete.
De los 39 puntos que quedan por jugarse en la Liga, el Madrid y el Atlético tendrían que ganar todos y esperar a que el Barcelona perdiese doce, algo que entra dentro de lo posible pero no de lo probable. Los culés jugaran seis partidos en casa y siete fuera, lo mismo que el Madrid, mientras que el Atlético tendrá uno más en el Calderón. Con calendarios muy igualados en sus enfrentamientos con el resto de los equipos, tanto por los que se juegan su presencia en Europa como por los que defienden su continuidad en Primera, nuestros tres grandes pueden tener las mismas oportunidades, salvo por unos datos terribles para los madrileños: los dos están fuera de la Copa, sus posibilidades en la Liga son mínimas y visto el juego que despliegan ante rivales difíciles tienen muchas cartas para quedarse fuera de la final europea.
Tras ese dato aparecen otros: el Barcelona cuenta con todos sus efectivos, sobre todo en su delantera, con Suarez convertido en Pichichi, mientras que la famosa BBC del Madrid apenas emite cuando está fuera del Bernabeu y Cristiano no cuenta ni con Benzema, ni con Bale. Más disgustos para Florentino Pérez y los cientos de millones gastados en fichajes.
En mayo, las coronas de laurel le pueden caer al Barcelona como fruta madura. A finales de ese mes - con la Liga ya ganada mucho antes y con la posibilidad de dar descansos a algunas de sus estrellas - se jugará la final de Copa frente al Sevilla, y muy posiblemente la final de la Champión frente a otro rival, que puede ser español o alemán, ya se verá. Ante ese panorama qué puede y deben hacer los blancos y los rojiblancos?. Los primeros ganar a los segundos el próximo fin de semana y ganar a los azulgranas en la jornada 31 y en su campo por aquello de la honra. Luego ambos tendrán que esperar a los sorteos de Europa y pelear por un puesto en la final.
Por el camino se van a quedar los sueños de esta temporada. Enrique Cerezo y los hermanos Gil pueden estar medianamente contentos. Con una cuarta parte de los dineros que se gastan los dos gramdes están compitiendo con ellos. Ganar una competición es un premio extraordinario. Florentino Pérez y su blindada Junta lo tienen más difícil: tendrán que decidir si renuevan a Zidane como entrenador, y como el resto de años acudir al mercado para " engatusar" a los socios con algún nombre de postín por el que pagarán millones en el traspaso. Lo de siempre para conseguir lo de siempre, vamos,,lo de los últimos años, se vaya Cristiano o se quede, venga o no Levandosky, aterrice o no De Gea. Soñar con dinero ajeno siempre es más fácil y barato.