En Génova todos los dirigentes populares consideran que su líder irá sí o sí a la investidura. Pero creen que se guarda un as en la manga ni no obtiene apoyos suficientes para superarla.
Mariano Rajoy vuelve a la casilla de salida aceptando la propuesta delRey como candidato a la Presidencia del Gobierno para lo que va a intentar un acuerdo que permita la formación de Gobierno. En la rueda de prensa, el candidato popular ha dejado en el aire su investidura, pero desde Génova creen, que aun cuando no logre esos apoyos, no hay otra salida . “No puede decir que no al Rey”. Así acababan unas jornadas de consultas protagonizadas por Felipe VIque ha escuchado en persona la negativa de todos los grupos a dar su apoyo al ahora presidente en funciones.
Este mismo viernes, Rajoy reanudará los contactos políticos necesarios para lograr los apoyos suficientes para poder formar gobierno. “No va a faltar ni mi esfuerzo ni mi empeño porque es mas lo que nos une que lo que nos separa”. Este anuncio lo hizo poco después de abandonar La Zarzuela dejando en el aire su investidura pese a que en el comunicado oficial de Zarzuela se señala expresamente que el Rey ha propuesto a Mariano Rajoy como candidato.
En su primera intervención, el presidente en funciones dijo textualmente que el Rey “me ha encargado la investidura, la acepto y buscare los acuerdos”. Posteriormente y en respuesta a varias preguntas, Rajoy no ha querido “adelantar el futuro” no confirmando que vaya a acudir a la investidura pero lo cierto es que de acuerdo con el comunicado oficial de Zarzuela el es el candidato propuesto por elRey y Rajoy lo ha aceptado.
Génova considera que no caben "maniobras" tras el encargo oficial del Rey
En Génova, ya desde este miércoles, se tenia claro que en esta ocasión “si el
Rey se lo pide (la investidura), no puede decir que no”, aun cuando no tenga los apoyos suficientes.
Rajoy ha puesto como prioridad buscar acuerdos para la formación de Gobierno, mostrándose dispuesto a “explorar” la posibilidad de un gobierno en minoría, para lo que es necesario—según
Rajoy—lealtad de los demás grupos para sacar adelante asuntos apremiantes como los presupuestos y los compromisos comunitarios.
La prioridad de Rajoy será llegar a acuerdos con Ciudadanos y PSOE, que son los partidos claves para ese eventual Gobierno. Precisamente, los máximos responsables de ambos partidos, han sido tajantes en relación a sus propias posiciones. Rivera ha propuesto un gobierno sin Rajoy al que podrían dar el apoyo expreso, o bien, una abstención masiva para que la legislatura eche a andar. Rajoy ha asegurado queRivera nunca le ha dicho personalmente nada relacionado con su persona. “los vetos—ha dicho Rajoy—son los que deciden los españoles. Me temo que esa no es la cuestión”.
Con el dichoso "reloj" a cuestas
Por su parte, el líder socialista ha aconsejado una vez mas al líder popular que busque apoyos entre “sus aliados potenciales entre los que no están los socialistas”. Sánchez ha insistido en la negativa rotunda del PSOE a una eventual abstención, al mismo tiempo que ha descartado, con menos rotundidad, que él pudiera encabezar una alternativa a un eventual gobierno del PP.
Si ha insistido Sánchez en que Rajoy debe acudir a la investidura porque lo relevante de este acto parlamentario no es el triunfo o no del candidato, sino que se pone en marcha “el reloj de la democracia”. Precisamente por ello, Rajoy intentara de nuevo lograr apoyos, porque la alternativa más probable serían unas nuevas elecciones, escenario del que el Presidente en funciones parece querer conjurar hasta el límite.
Poco después de la comparecencia de Rajoy, el portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando ha indicado que no cabe “investidura en diferido” indicando que una vez aceptada la propuesta del Rey es una irresponsabilidad trasladar la idea de que no va a acudir a la misma. Hernando le ha animado a buscar apoyos colocando al PSOE fuera del circuito de contactos para lograr esos apoyos.
Vistas estas posiciones, en Génova se considera “francamente difícil que la situación pueda cambiar, pero Rajoy no va a desistir a la primera y en los próximos días, sin pérdida de tiempo, se reanudarán los contactos”. Para estas conversaciones, Mariano Rajoy mantiene el documento enviado a las fuerzas políticas, indicando que no se trata “de un contrato de adhesión” y asumiendo que “para negociar hay que ceder”.
El candidato popular, pese a las posiciones tanto de Ciudadanos como del PSOE, cree que ahora la “situación es más abierta” que en el pasado mes de enero. En la legislatura fallida, Rajoy ha dicho que tenia la convicción absoluta de no lograr los apoyos necesarios, ahora, sin embargo cree que, a tenor de sus propias declaraciones, que no es imposible.
En cualquier caso, las negociaciones no se van a dilatar en el tiempo.Rajoy no ha puesto fecha, pero todo apunta a que “como muy tarde”, de acuerdo con fuentes de Génova, “el panorama debería estar despejado en la tercera semana de agosto”.
El candidato popular ha indicado que él no se va de vacaciones. En medios de toda solvencia del PP se asegura que el Partido “apoya sin discusión las iniciativas que tome Rajoy” y algunos, colocándose en ese futuro que Rajoy no ha querido despejar pese a la claridad del comunicado oficial de La Zarzuela, señalan que si no se logran acuerdos o no se tiene la mínima garantía de lealtad para un gobierno en minoría, Mariano Rajoy acudiría a la investidura “sin presentar programa de gobierno porque no tendría mucho sentido. Sería para hacer eso que Sánchez ha llamado “poner en marcha el reloj de la democracia”, que es tanto como decir que vamos a elecciones”.
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