"Sobre todo vale la pena vivir para jugar en este campo. Hay jugadores que sueñan con jugar contra un equipo así. Para los jugadores es un premio jugar en este campo. El fútbol polaco puede darse a conocer en el mundo, el Legia puede aparecer en el mundo internacional y los jugadores no tienen nada que perder", afirmó el míster, deseoso de que su equipo deje una buena imagen este martes.
Magiera desveló que sus intenciones pasan por "jugar un buen partido, enseñar que un equipo polaco puede jugar bien al fútbol". "Ahora mismo estamos 0-0, los dos equipos tienen posibilidades. El Madrid es favorito, pero muchas veces el equipo que no es favorito puede obtener un buen resultado. Simplemente hemos venido para mostrarnos bien, jugar como sabemos y que pase lo que tenga que pasar", declaró, aferrándose a sus opciones de sacar un resultado positivo.
En cuanto a la incógnita que se presenta con el comportamiento de su afición después de que la UEFA decidiera cerrar la entrada al público en el estadio polaco para el choque de vuelta, el técnico reflejó que "los aficionados del Madrid pueden estar tranquilos". "Nuestros aficionados se van a portar muy bien y van a apoyar al equipo como saben", indicó, confiado.
Por último, el entrenador polaco aseveró no estar "preocupado" por nada en concreto del conjunto merengue, además de comentar que para su plantilla no hace falta motivación. "No hay que motivar a ningún jugador de forma especial contra un equipo como éste, al revés, hay que estar tranquilo. Lo más importante es la cabeza. Hay que tener tranquilidad y concentración desde el primer hasta el último momento", avisó.