La candidata a la secretaria general del PSOE dice que los socialistas tienen que tener muy claro el concepto de país. “Yo no voy a cambiar de posición ni voy a entrar en una subasta en Cataluña por arañar un puñado de votos”
La candidata a la Secretaria General del PSOE y presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha querido dejar claro que ella no da "vaivenes" y que lo que dice hoy lo dice también dentro de un mes y ha querido dejar claro que no va a cambiar su posición en relación con Cataluña entrando en una "subasta por arañar un puñado de votos".
En una entrevista en una cadena privada, Díaz ha indicado que sigue teniendo la misma posición que cuando el PSOE se reunió en la Declaración de Granada y entendió que nuestro modelo de país es el de una España plural, federal, inclusiva y solidaria.
Para Susana Díaz, la persona que esté al frente a la Secretaría General del PSOE tiene que tener muy claro cuál es su concepto de este país y los socialistas no podemos generar “ni incertidumbres ni inseguridades”. “Yo no voy a cambiar de posición ni voy a entrar en una subasta en Cataluña por arañar un puñado de votos”, ha advertido, apuntando que ella defenderá lo mismo en Cataluña que en cualquier otra comunidad. Susana Díaz ha indicado que no sabe cuál es la posición de Pedro Sánchez sobre Cataluña y es algo que tendrá que aclarar él. Sánchez ha pasado de defender que “Cataluña es una nación” a matizar, en su documento programático definitivo, que “es una nación cultural”, pero no desde el punto de vista político.
La dirigente andaluza ha insistido en que ella no va a entrar en una modificación del artículo 2 de la Constitución. “Sí al reconocimiento de la diversidad, de las singularidades y de la igualdad, todo eso en el marco de una reforma de la Constitución”, ha señalado Susana Díaz, quien ha anunciado que si es elegida secretaria general del PSOE, impulsará que se abra la Ponencia Constitucional del Congreso “cuanto antes”, porque tiene que haber diálogo, acuerdo y pacto. “Lo voy a impulsar de manera inmediata, pero sin subastas, diciendo siempre la verdad y no cambiando porque haya un proceso de primarias o electoral”, ha apuntado Susana Díaz, recalcando que ella va a decir en todos los sitios lo mismo.
Por otra parte, ha manifestado que está viviendo el proceso de las primarias del PSOE con mucha ilusión ofreciendo al partido un proyecto reformista, renovado, autónomo y sin complejos, dispuesto a ganar las elecciones de nuevo para cambiar la vida a la gente. Ha señalado que, ante todo, es fundamental la unidad en el partido y que ella será la secretaria general de todos los socialistas, la hayan apoyado o no.
Ha indicado que está convencida de que está en el camino correcto después de lo ocurrido en Francia con el Partido Socialista. “Cuando la socialdemocracia se entrega a posiciones que no son las suyas, se radicaliza e intenta imitar a la extrema izquierda, la gente nos abandona”, ha advertido. En su opinión, los ciudadanos esperan y necesitan un PSOE reconocible, que abra un nuevo tiempo de cambio de este país, dando esa seguridad y certidumbre que los socialistas siempre hemos dado en la democracia.
Susana Díaz es consciente de que todavía queda un largo camino por delante y ha recordado, frente a los que la acusan de abrir al PP de nuevo las puertas de la Moncloa, de que lo que abrió esas puertas a un Partido Popular en sus “horas más bajas” fueron dos derrotas electorales que dejaron al PSOE primero con 90 escaños y luego con 85, algo de lo que aún no se ha hecho “autocrítica”.
La dirigente andaluza ha defendido además la libertad de la militancia en este proceso de primarias, tanto a la hora de avalar como de votar el día 21. Tras recordar que ha sacado más de 6.000 avales al segundo, ha señalado, en referencia a Pedro Sánchez, que “algunos siguen contento de ser segundos”, pero que a ella le gusta más ser la primera. Ha insistido en que ella ofrece un proyecto que da seguridad y confianza y que “no da vaivenes”.
NO HAY AVALES "CAUTIVOS"
Susana Díaz ha mostrado su preocupación por que algunos estén hablando de avales “cautivos”, cuando en el PSOE la militancia tiene absoluta libertad para avalar y votar a quien desee. Ha indicado que hace dos años también se hablaba de avales “cautivos” cuando se dieron a Pedro Sánchez. “Hace dos años quienes sufrieron esos comentarios son los que lo hacen ahora”, ha apuntado.
La dirigente andaluza ha denunciado además el “escrache” que Podemos pretende hacer al PSOE convocando una manifestación en defensa de una moción de censura contra Mariano Rajoy y un acto el mismo fin de semana de las primarias, con el fin de intentar “intimidar” la voluntad libre de los militantes socialistas. Ha advertido de que nadie los va a “intimidar ni humillar” y ha advertido a Podemos de que lo que ha hecho con IU no lo va a hacer con el PSOE.
En cuando a los insultos que le lanzó el alcalde de Calasparra (Murcia), José Vélez, durante un mitin junto a Pedro Sánchez, Susana Díaz ha manifestado que entre los socialistas no caben esos comportamientos. Ha indicado que ella no comparte que se pueda utilizar el rencor y el odio en la sociedad y mucho menos entre los socialistas, entre los que debe haber respeto, porque nuestros adversarios están fuera y no dentro. Ha indicado que si ella hubiera estado en ese mitin, donde Vélez también atacó al presidente de la gestora, Javier Fernández, y el trabajo que está desarrollando este órgano, lo hubiera desautorizado de manera inmediata.
Asimismo, ha querido dejar claro, sobre el hecho de que Vélez dijera que Sánchez fue “derrocado” como secretario general, que el único derrocado en el PSOE fue Tomás Gómez como secretario general del PSM, mientras que Pedro Sánchez dimitió cuando el Comité Federal no aprobó su propuesta de hacer un congreso en 15 días.
Preguntada sobre el hecho de que el Pleno del Congreso aprobara ayer jueves una proposición no de ley del PSOE que insta al Gobierno a ampliar la Ley de Memoria Histórica para, entre otras cosas, exhumar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, ha considerado que España tiene la “suficiente madurez” como para poder afrontar ahora este debate, con normalidad. Ha indicado que las leyes están para cumplirlas y ha considerado que la historia nos tiene que enseñar que no se hizo bien para que en este país no se vuelva a repetir.
Asimismo, ha puesto en valor el trabajo que se hizo en la transición porque muchos de los que se sentaron en la mesa lo hicieron “sin rencor y sin odio” y sin pensar que tenían familiares en las “cunetas” y ese “gesto de generosidad”, en su opinión, también deberían tenerlo algunos después de 40 años. Ha indicado que muchos países europeos han afrontado este debate con normalidad y que ella no puede entender las declaraciones “tan virulentas e incendiarias” de algunos.