También los productos alisadores, como por ejemplo la queratina, duplican el riesgo de padecer esta enfermedad, si bien el efecto es diferente entre aquellas de raza blanca o negra
Los tintes oscuros para el cabello y los productos alisadores, como por ejemplo la queratina, duplican el riesgo de padecer cáncer de mama en las mujeres, si bien el efecto es diferente entre aquellas de raza blanca o negra, según ha puesto de manifiesto un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Rutgers en New Brunswick (EEUU).
Para alcanzar esta conclusión, publicada en 'Carcinogénesis', los investigadores analizaron entre los años 2002 y 2008 a 4.285 mujeres adultas de Nueva York y Nueva Jersey (Estados Unidos) que habían sido diagnosticadas con cáncer de mama.
El 88 por ciento de las mujeres negras se había alisado el pelo, frente al cinco por ciento de las blancas, y el 58 por ciento de éstas últimas reconocieron haberse teñido de oscuro el pelo, en comparación con el 30 por ciento del otro grupo de estudio.
Sorprendentemente, los resultados desvelaron que a pesar de que las mujeres blancas se alisaban menos el pelo que las de raza negra, tenían más riesgo de padecer cáncer de mama cuando se sometían a estos tratamientos. Esto se produjo también respecto al tinte, ya que eran las mujeres negras las que más riesgo tenían de desarrollar este tumor.
En concreto, las mujeres afroamericanas que se tenían el pelo con tinte oscuro tenían un 51 por ciento más riesgo de cáncer de mama que aquellas que no se lo teñían, porcentaje que aumentaba hasta el 74 por ciento en el caso de las mujeres blancas que se alisaban el pelo con productos químicos.
Además, el riesgo de padecer este tumor era aún mayor en las mujeres blancas que regularmente se tenían el pelo con colores oscuros y, a la vez, se lo alisaban. De hecho, en estos casos, la probabilidad de cáncer de mama era el doble respecto a aquellas de raza blanca que ni se teñían ni se alisaban el pelo.