Los pepineros, por su parte, merecieron mejor suerte, sobre todo por su esfuerzo en un tramo final en el que Amrabat y El Zhar buscaron las cosquillas a una improvisada defensa de un Real Madrid que se dejó el brillo en el vestuario
El Real Madrid consiguió una exigua ventaja en el partido de ida de los cuartos de nal de la Copa del Rey tras imponerse al Leganés (0-1) gracias a un tardío gol de Marcos Asensio, que arregló en el último suspiro una más que discreta actuación del equipo dirigido por Zidane.
Los merengues no estuvieron finos y apenas crearon juego, pero se llevaron la victoria de Butarque en un chispazo final. El 'plan B' de los blancos acabó siendo solvente en un partido destinado al empate hasta que apareció Asensio en el minuto 89 e hizo buena una asistencia de Theo.
Los pepineros, por su parte, merecieron mejor suerte, sobre todo por su esfuerzo en un tramo final en el que Amrabat y El Zhar buscaron las cosquillas a una improvisada defensa del Madrid. Mucho empuje, mucho corazón, pero muy pocas oportunidades en un partido que no se guardará en la memoria del aficionado.
La primera parte fue un buen síntoma de lo que ocurriría en el segundo asalto. Tan solo las pinceladas de Ceballos y los errores en la medular pepinera dieron chance a un Real Madrid que se dejó el brillo en el vestuario. No hubo manera de buscar espacios o de cuestionar el tejido ideado por Garitano.
Enfrente, Beauvue lo intentó con una medio chilena pero las mejoras oportunidades no llegaron hasta la segunda parte. La primera llegó tras una falta botada por Rico que remató Llorente en su propia portería. El centrocampista, ex del Alavés, llevó el cuero al travesaño y todo Butarque se llevó las manos a la cabeza.
Ahí llegaron los mejores minutos de un Lega muy digno, persistente con Naranjo por la izquierda y muy peligroso con la entrada de Amrabat. El internacional marroquí volvió a ser uno de los mejores argumentos en el cuadro del sur de Madrid. Sin embargo, tampoco llegó el gol.
Beauvue también la tuvo en una volea que detuvo Casilla, demostrando la pereza de los blancos y el triste estado de ánimo que atraviesa el actual campeón de Europa. Solo con la aparición de Isco y Modric, refuerzos de lujo que decidió Zidane, dieron otro aire en los últimos minutos.
Antes, Lucas Vázquez se topó con Champagne en un mano a mano y, cuando los dos equipos daban por bueno el empate, apareció el tobillo de Asensio. El joven talento madridista giró con magia su pie y logró el único tanto del encuentro. Un 0-1 que aclara la eliminatoria para el Madrid, pero no sirve para limpiar su imagen.
El Lega, por su lado, puede dormir más que tranquilo aunque haya dilapidado, prácticamente, todas sus opciones de seguir con vida en el torneo del 'K.O'. Una derrota que no empaña su sensacional campaña y su capacidad para entender cómo enfrentarse a los transatlánticos del fútbol español.
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