Con los doce escaños conseguidos por En Comú Podem, Ada Colau quiere grupo propio en el Congreso y voz propia desde Cataluña en toda España. La alcaldesa de Barcelona tuvo mucho que ver en el triunfo de la coalición en la que está Podemos y todo indica que, en un futuro muy próximo, se va a convertir en una de las pesadillas que quiten el sueño a Pablo Iglesias.
Si a partir de 2009 Colau se asomaba a todas las televisiones del país al frente de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca para reivindicar la dacion en pago ante los deshaucios que se producían en toda España, cinco años más tarde y convertida en un referente para los milones de españoles afectados por la crisis, daba un paso hacia la política activa y se preparaba para en mayo de 2015 ganar las elecciones en Barcelona, con once concejales de los 41 que tiene el consistorio, y enviar a Xavier Trías y a Convergencia a la oposición.
Al éxito de mayo le ha seguido el de diciembre y ,os doce escaños que aporta Cataluña a Podemos hacen que la alcaldesa, por boca de su mano derecha, Xavier Domenech, quiera proyectarse más allá de la Ciudad Condal. Su exigencia en el Congreso, a la que se han sumado otros tres de los grupos que conforman la alianza de Podemos,puede ser uno de los obstáculos para cualquier negoción tanto para conformar la Mesa de la Cámara como para cualquier alternativa de gobierno en la que Podemls tenga que jugar un papel.
Pablo iglesias conoce la fortaleza del grupo que preside, que está en su capacidad para " juntar" a diferentes movimientos ciudadanos, pero también su debilidad como partido, que es exactamente la misma. La estructura de Podemos de cara al futuro tiene que articularse en programas y responsables comunes a todo el entramado que conseguía 69 escaños, máxime si aspira a superar al PSOE y convertirse en la referencia primera de la izquierda española.
En esa apuesta Ada Colau va a ser pieza indispensable y habrá que ver hasta dónde llegan sus ambiciones. Puede que dos elecciones seguidas, como pueden ser las repeticiones autonómica y general aclaren el panorama. La buena sintonía que hasta ahora han demostrado Colau e Iglesias puede sa,tarde por los aires en cuanto el líder de Podemos y su formación tengan que articular a nivel nacional medidas que choquen o retrasen el proceso catalán.