La riqueza depende del precio de los pisos. Hasta 2007-2008, momento en que los precios de las viviendas dejan de crecer, los mayores crecimientos de riqueza los vivieron España, Reino Unido y Francia. Irlanda también tuvo un importante crecimiento, que se truncó en 2006. Únicamente Japón tuvo tasas de crecimiento de los precios de la vivienda negativas, en el contexto de su larga crisis económica. En 2009 el precio de la vivienda cayó un 4,1% en EEUU, y más del 7% en España, Reino Unido y Francia. El mismo año, la riqueza no financiera en EEUU y Francia disminuía un 4% y un 3% en España.
Como se observa en los gráficos, la evolución de los precios de la vivienda demuestra ser determinante en el comportamiento de la riqueza no financiera de los hogares.Esta relación hace que para los países con una proporción de activos no financierosmayor, los cambios en los precios de la vivienda tengan mayor repercusión en su riqueza total. Desde finales de la década de los noventa los países han vivido con diferente intensidad la expansión de su mercado inmobiliario. Así, los fuertes cambios que se han producido en los niveles de riqueza de alguno de los países no son únicamente achacables a la variación de los ingresos anuales, sino también a un cambio en la valoración de los activos no financieros que ya poseían en su balance. Hasta 2007-2008, momento en que los precios de las viviendas dejan de crecer, los mayores crecimientos de riqueza los vivieron España, Reino Unido y Francia. Irlanda también tuvo un importante crecimiento, que se truncó hacia 2006. El elevado ritmo de crecimiento de los precios de la vivienda provocó una revalorización importante del balance de los hogares, siendo la causa fundamental del crecimiento de su riqueza neta. En los países donde la riqueza neta aumentó más en este periodo (España, Reino Unido, Francia e Irlanda) el crecimiento anual de los precios superó el 15%. Únicamente Japón tuvo tasas de crecimiento de los precios de la vivienda negativas, en el contexto de su larga crisis económica. A partir de 2007 los países con caídas en el precio de la vivienda han sufrido disminuciones en la riqueza de sus hogares, ya que como hemos visto el precio de la vivienda y la riqueza no financiera están íntimamente relacionados; y el motor de los cambios en la riqueza para este período fue la riqueza no financiera. Durante estos años la tasa de crecimiento de la riqueza de los hogares ha sido negativa para EEUU, España, Reino Unido y Francia. En 2009 el precio de la vivienda cayó un 4,1% en EEUU, y más del 7% en España, Reino Unido y Francia. El mismo año, la riqueza no financiera en EEUU y Francia disminuía un 4% y un 3% en España. En Reino Unido creció un 1%, pero tras haber disminuido un 14% el año anterior. Por su parte, en Alemania los precios de la vivienda no cayeron, y aunque a ritmo lento, la riqueza financiera continuó creciendo. La tasa de crecimiento de la riqueza de las familias también ha sido negativa para Japón, aunque en este caso el descenso de los precios de la vivienda no ha sido tan acusado – Japón ya había experimentado una caída de precios importante la década pasada tras el estallido de su burbuja inmobiliaria- y fue la riqueza financiera la que sufrió un deterioro mayor. Dadas las caídas que los precios inmobiliarios están registrando en muchos países desarrollados a partir de 2007 y las expectativas de que estas tendencias continúen, es de prever una pérdida de protagonismo de la vivienda en los activos de los hogares. Además, en países como España la fiscalidad de la compra de la vivienda, que confería ventajas a la compra frente al alquiler, ha cambiado parcialmente. Recientemente se ha reducido el impuesto sobre el valor añadido para la compra de vivienda nueva, aunque esta medida será temporal. Así, la rentabilidad de este tipo de activo ha disminuido en comparación con otros productos.