Desde mediados de noviembre la alcaldesa Carmena decidió que su núcleo duro en la gobernación de la capital del Reino no estaba sujeto ni a las normas, ni a la disciplina de su partido de origen. Su consul, su partisana y sus centuriones eran intocables.
Sin Manuela Carmena, Podemos y el resto de integrantes de Ahora Madrid tenían pocas posibilidades de mantener el poder municipal. Por eso, desde Pablo Iglesias a Julio Rodríguez, no tuvieron más remedio que aceptar el órdago.
La discreta, eficaz y leal Marta Higueras es la consul del grupo. Está por encima del resto, sin levantar la voz, pero segura de su ascendente en el Consistorio. Le sigue Rita Maestre, que a sí misma se considera la partisana de la historia, si bien aquel pudo ser su papel antes de sentarse como portavoz en la plaza de Cibeles, cuando se enfrentaba al poder del PP y, primero a la sombra de Errejón, después con personalidad propia era capaz de mantener un discurso con el que chocaban tanto los adversarios de la oposición como los enemigos de dentro.
El resto de los conjurados para saltarse las normas de Podemos que ellos mismos habían aceptado ya antes de 2015 son los centuriones, casi todos curtidos en la Universidad salvo Paco Pérez, con su pasado sindicalista y vecinal.
Juan Manuel Calvo, Jorge García Castaños, Esther Gómez y Marta Gómez Lahoz han saboreado las mieles del sillón y de la cercanía al poder. Y creen que el tamiz de unas elecciones primarias internas no va con ellos. De los 20 representantes que tiene Ahora Madrid en el Ayuntamiento, la cabeza de lista y alcaldesa y sus siete lugartenientes tendrán que cohabitar con el resto de la tropa que salga de los acuerdos de Podemos e Izquierda Unida.
Si consiguieran repetir número de concejales - que parece difícil a cuatro meses de la cita con las urnas - tanto Iglesias como Garzón tendrán que medir muy bien a quien incorporan y en que puesto de la lista final. Demasiadas familias para tan escaso reparto.
Lo que está en el aire es el despiece final, por partidos de los 57 concejales que forman la Corporación madrileña. Uno menos de los 29 que se consiguieron hace cuatro años y lo sucedido en Andalucía a primeros de diciembre se repetirá en la capital. El PP, Ciudadanos y Vox están a la espera de su propia suma, luego se verían programas y reparto de funciones.
Conquistar la ciudad de Madrid es tan importante como conquistar la Autonomía y muy por encima ambas, en su repercusión, de otros escenarios políticos. Tal vez sea ese sentimiento el que consiga que los candidatos pasados, presentes y futuros hablen más de temas nacionales que de temas municipales. Lo vemos todos los días en las declaraciones de los dirigentes locales del PP y de Ciudadanos y lo vamos a comprobar con los que elijan desde Vox. Con Cataluña y Barcelona como referencias obligadas en los discursos.
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