Los muertos de Cristina F. de Kirchner

La vicepresidenta del gobierno peronista argentino, Cristina F. de Kirchner, antes esposa del presidente Néstor Kirchner y luego presidenta durante dos legislaturas, vuelve a tener suerte. Uno de los “arrepentidos” que estaba dispuesto a revelar información de la corrupción de los Kirchner ha sido asesinado. Lo hallaron muerto, envuelto en una sábana y enterrado cerca de su domicilio donde cumplía el confinamiento por el coronavirus, en Calafate.

Fabián Gutiérrez, el que fuera secretario de Cristina, estaba colaborando, como arrepentido, en los famosos “cuadernos de las coimas”, donde se relataban todos los sobornos que, siempre se ha sabido, llegaban en maletas a la Casa Rosada y tenían que pesarse, para calcular su valor, ya que era imposible contar tal cantidad de dinero en sobornos. Luego era transportado a la mansión de calafate en los aviones oficiales de presidencia.

Otra muerte muy sonada, fue la del fiscal Alberto Nisman, que estaba a punto de incriminar a los Kirchner por encubrimiento del atentado contra la Mutua Isralí Argentina, la AMIA, suceso ocurrido en Buenos Aires en 1994 y donde murieron unas 22 personas que se encontraban en el edificio de la calle Pasteur 633. El atentado fue organizado por el gobierno de Irán, pero los Kirchner lo ocultaron para mantener las relaciones económicas con ese país, que ya estaba infiltrándose en todos los gobiernos sudamericanos, como se ha comprobado recientemente en Bolivia, Venezuela, Colombia, donde se fabrican ingentes cantidades de cocaína que es enviada a países enemigos del régimen de los Ayatola’s para debilitarlos.

El fiscal, que estaba a punto de comunicar la petición de procesamiento de Cristina F. de Kirchner, siendo presidenta de Argentina, fue asesinado por los miembros del servicio secreto a las órdenes del gobierno.

Pero no sólo estos dos, personajes incómodos, han muerto convenientemente para que la vice presidenta argentina siga impune de todos los casos de corrupción denunciados… También alguna otra muerte, accidental, se dijo, le benefició a esta conocida “asaltacunas”.

En diciembre del 2011, encuentran en un armario del hotel Radisson de Montevideo, a un joven desnudo ahorcado con su propio cinturón. Se trataba de Iván Heyn, Subsecretario de Comercio Exterior, amante de la presidenta y amigo del hijo de Cristina. Esos días se celebraba la Cumbre de Mercosur en la capital uruguaya con asistencia de destacados miembros del gobierno argentino, entre los que se encontraba la presidenta, Cristina y su joven amante.

Durante estos años también han muerto varios jueces que llevaban causas de enriquecimiento ilícito y otros delitos contra Cristina F. de Kirchner… Pero las investigaciones policiales siempre serán muy favorables para los miembros del gobierno, que saben agradecer los servicios prestados.