Conquistada la Liga con más facilidad de lo que parecía antes de la llegada del virus, Florentino Pérez ya sueña con otro milagro, el de la Champión. Este más difícil por el calendario y la acumulación de partidos. Quiere el presidente que Zidane y sus “muchachos” ,el 24 de agosto, traigan la catorceava Copa de Europa al museo.
Sin oposición, Florentino Perez será presidente del Real Madrid hasta que él quiera. Ganada la Liga más extraña y larga de su historia, puede presumir y presume de cifras económicas y de situación financiera del club, con algo de trampas en las sumas y restas pues son muchos, muchos los millones que se han pedido a los bancos para los fichajes millonarios. Unos finalizaron con éxito y otros en rotundos fracasos, pero el secreto de las ventas de camisetas está por medio.
Lo de los títulos deportivos es otra cosa. Muy poco bagaje para unos, que ven en la Champión una salvación para los años en los que Liga y Copa estuvieron fuera del alcance del equipo blanco; y alegría de los más que presumen de tener más títulos europeos que nadie. Alegría que aumentará hasta el infinito cuando los más fervorosos seguidores del club presuman de tener el mejor estadio de Europa, y puede que del mundo.
Millones de euros invertidos temporada tras temporada en jugadores y entrenadores, Mucho glamour en el palco de honor del Bernabéu y en el césped del estadio, eso si. Y mucho negocio político, que en eso es el mejor y nadie puede discutírselo al también presidente de ACS. La envidia de todos sus colegas ya se llamen Cerezo o Bartomeu.
Solo ha perdido dos elecciones cuando de acudir a las urnas se trataba: las generales del año 1986 cuando intentó desde el Partido Reformista que Miguel Roca, que era un fichaje externo " prestado" por Jordi Pujol, fuera presidente del Gobierno; y las deportivas de 1995 cuando le derrotó Lorenzo Sanz. Aprendidas las dos lecciones no se ha vuelto a presentar en listas políticas, y ganadas las del Real Madrid en el año 2000 y en el 2004, con su triste epílogo de la retirada de febrero del 2006, decidió volver en el 2009 tras una más que buena preparación mediática para quedarse. Hasta hoy y sin fecha de caducidad.
Un oportuno cambio de estatutos en el club y una cobertura financiera al alcance de muy pocos le han posibilitado que vaya a batir casi todos los récords. Digo casi porque los de Santiago Bernabéu y sus 35 años como presidente son imbatibles. Su otra gran derrota, la que más le ha dolido con toda seguridad, la ha tenido en el ámbito empresarial, en su lucha con Sánchez Galan por el control de la eléctrica Iberdrola. Una batalla de la que ha tenido que retirarse con cuantiosas pérdidas, pero esa historia es eso, otra historia.
El Madrid es más que un club de fútbol. Le ocurre lo mismo que al Barcelona y paremos de contar. Creado por dos catalanes, los hermanos Padros, que desembarcaron en Madrid para vender telas y por un francés, Pedro Parages, que hizo de todo: de jugador, de entrenador, de presidente y hasta de seleccionador nacional, ha representado y representa a la España más España de todas las Españas. En 113 años de existencia el Real Madrid ha tenido 17 presidentes, de los cuales sólo dos han repetido, Adolfo Meléndez y Florentino Pérez. El primero era general, el segundo ingeniero de Caminos y el único que ha dimitido para arrepentirse a las 24 horas de haberlo hecho.
Los retos del futuro más inmediato que tiene el " ser superior" pasan por mantener al entrenador de ida y vuelta que es Zinedine Zidane, el hombre que ha hecho olvidar a Jose Mourinho, el portugués que supo negociar y presionar para poder marcharse a la Liga inglesa sin tener que pagar ni un duro de los 14 millones de euros que se establecían en su contrato, salvo que desde el club digan lo contrario. Genio y figura hasta la cartera. Algo que le une a su sucesor de hoy y no a los que ha habido por medio. Quedan esta temporada los grandes títulos europeos y mundiales, empezando por esa próxima Copa de Europa que se presenta más difícil que las anteriores.
Si el primer gran éxito de Florentino Pérez fue la súper ciudad deportiva de Valdebebas, a la que va a acompañar la nueva ampliación del Bernabéu, que va a ser mucho más que un estadio deportivo, referente mundial para todos aquellos turistas que lleguen a la capital, como uno de los destinos a visitar de forma fija. Dos operaciones urbanísticas e inmobiliarias en las que aparecen las señas de identidad del que fue concejal del Ayuntamiento de Madrid y mandamás de uno de los principales grupos constructores del mundo. Si toda la negociación que lo hizo posible se inició bajo el mandato de Lorenzo Sanz, fue su llegada a la presidencia la que puso unos cuantos ceros al cambio de uso del viejo centro deportivo del Paseo de la Castellana. A su lado tiene en la vicepresidencia a un gallego que casi no necesita nada y que une el fútbol con los barcos, y en la secretaria general a uno de los fieles de siempre, experto en política y en seguridad. Fernando y Enrique le cubren bien las espaldas, algo que en los convulsos tiempos que vivimos no tiene precio.