Habrá que esperar hasta enero para que se disipen todas las dudas sobre la elección del nuevo presidente de Estados Unidos
La revisión de pronósticos que debería de seguir a un cambio de liderazgo en EE.UU. todavía va a tener que esperar a contar con un resultado más concluyente.
El control del Congreso continua en el aire debido a la paralización de los recuentos. Los demócratas ya se han hecho con el control de la Cámara de Representantes, justo en el límite de la mayoría (218) después de haber perdido seis escaños por siete que ganan los republicanos, pero estos todavía conservan la razonable esperanza de controlar el Senado (se renuevan solo 35 de los 100 escaños) donde el reparto está paralizado en 48-48, y es posible que la asignación definitiva haya de esperar hasta enero, cuando tenga lugar una particular segunda vuelta en el Estado de Georgia.
SESGO HACIA NIVELES ENTRE 1,20 y 1,25
El sesgo de los pocos pronosticadores que ya han anunciado su revisión para el par euro/dólar tras las elecciones, es ligeramente más bajista para el dólar, y la inmensa mayoría sitúan su par frente al euro durante 2021 en niveles entre 1,20 y 1,25. Será difícil que este sesgo se acentúe mientras no se dibuje definitivamente el control del Senado. El compendio de pronósticos de las cuatro últimas semanas continua sin embargo en una media aritmética levemente inferior a 1,19.
Hasta entonces, tendremos que pasar por la designación formal de los representantes electorales que eligen al presidente, votación que tendrá lugar el 14 de diciembre, lo que a salvo de reclamaciones judiciales, daría oficialmente la categoría de presidente electo al candidato demócrata a partir del recuento de esos votos en el Congreso el 5 de enero.
Hasta ese momento será difícil que el actual presidente reconozca ganador a su oponente, más ahora que los principales líderes republicanos han manifestado abiertamente que el presidente tiene derecho a recurrir a la justicia en aquellos estados donde considera que pueden haberse producido irregularidades en el recuento.
Como anécdota, el abogado del presidente y alcalde republicano de Nueva York hasta 2001, Rudy Giuliani, denunciaba en una entrevista televisiva en la cadena FOX que las votaciones podrían haberse alterado desde Barcelona a través de una empresa vinculada a la multinacional española Indra. La compañía no tardó en desmentir al abogado.
RÉCORD DE PRÉSTAMOS EN MORA
Además de la resolución electoral definitiva, los mercados habrán de afrontar el 10 de diciembre la reunión del BCE, que tendrá que concretar las medidas que estudia y que apuntan a la prórroga hasta fin de 2021 y un incremento de entre 350 y 500 MM del programa de compra de bonos contra la pandemia, conocido como PEPP.
Es lo mismo que anunció en junio pasado. En aquella ocasión ampliando las compras en 600 MM y alargando el vencimiento hasta junio de 2021. No habrá mucha más innovación, pero seguro que la atención del BCE va a dirigirse cada vez más al sector financiero europeo.
A finales de octubre, el presidente del consejo de supervisión del BCE escribía en un artículo en FT que, en un escenario severo pero plausible, “los préstamos en mora de los bancos de la zona del euro podrían alcanzar los 1,4 billones, muy por encima de los niveles de las crisis financiera de 2008 y de la deuda soberana de la UE de 2011”.
Mientras los mismos bancos tratan de lograr que el BCE autorice de nuevo el pago de dividendos a fin de atraer nuevos inversores que refuercen su capital, hoy en día, los préstamos de los 10 grandes bancos europeos en situación de pause por la pandemia ya suman €320 MM frente a unas provisiones de 45 MM. Muy poco si se da el escenario severo.
Frente a lo que cabría esperar tras unas elecciones, los mercados prefieren también el pause.