Aunque en términos absolutos, la mortalidad en las carreteras españolas descendió debido a la menor movilidad por causa de la pandemia con 870 fallecidos, la cifra más baja desde 1960, la realidad es que, en términos relativos, la mortalidad en carretera superó las previsiones estadísticas en un 17%.
Dicho de otra manera: en 2020 se registraron 128 muertos más de los esperados en función de la movilidad y la evolución de los fallecidos en los últimos diez años, lo que, sin duda, le convierte en un año negro para la seguridad vial.
Durante el confinamiento (marzo a junio de 2020), el 36% de los fallecidos en accidentes de tráfico no llevaba puesto el cinturón de seguridad y los conductores con exceso de velocidad se incrementaron un 39%.
En la Comunidad de Madrid, un 21% de los conductores madrileños reconocen haber infringido los confinamientos perimetrales y un 5% reconoce que conduce más rápido que antes de la pandemia.
El 20% de los automovilistas españoles también reconoce consumir más alcohol, drogas y medicación que antes de la pandemia y un 16% cree que su habilidad para conducir es peor que antes de la crisis sanitaria.
2021 puede asistir a la “tormenta perfecta” en materia de seguridad vial: la tendencia a incumplir más las normas, el aumento de la movilidad y la euforia por el fin de las restricciones puede provocar que vuelvan a alcanzarse los 1.100 muertos en carretera, la misma cifra que en 2019 a pesar de haberse reducido bastante la movilidad.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio “COVID-19 y seguridad vial. Influencia de la pandemia en la movilidad y la accidentalidad del futuro”, realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con el Instituto de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de la Universidad de Valencia.
¿Cuáles han sido las causas de este empeoramiento? El propio informe apunta sobre todo al comportamiento de los conductores españoles al volante, que ha hecho saltar todas las alarmas.
Según datos de la DGT, el 36% de los fallecidos en accidentes de tráfico sucedidos durante el confinamiento no llevaba puesto el cinturón de seguridad, casi el doble que los registrados en 2019.
El número de coches con exceso de velocidad se incrementó un 39% y, en concreto, en la Comunidad de Madrid un 5% de los conductores afirma que conduce más rápido que antes de la pandemia.
Además, el 20% de los conductores reconoce consumir más alcohol, drogas y medicación que antes de la pandemia y el 16% de los automovilistas cree que su habilidad para conducir es peor que antes de la crisis sanitaria, un porcentaje que en la Comunidad de Madrid llega al 13%.
El accidente mortal más habitual en 2020 se produjo sobre todo en julio y en fin de semana, en carretera convencional (77% de los fallecidos) y con la salida de vía como causa más común (44%).
En términos absolutos, los usuarios vulnerables (peatones, motoristas y ciclistas) fueron los que más redujeron su mortalidad (-29%) mientras que los fallecidos en turismo solo disminuyeron la suya un 15%. En cuanto al perfil del conductor accidentado, los hombres jóvenes y los de edad más madura (entre 55 y los 64 años) son los que menos descenso tuvieron respecto a otros años.
Para Mar Garre, Directora General de la Fundación Línea Directa, “2020 fue, en términos relativos, el peor año de la década en el ámbito de la seguridad vial; un dato que, ante todo, debe ser una clara llamada de atención de cara a los desplazamientos de vacaciones de verano. La sociedad española ha padecido mucho durante todo este tiempo, por lo que es necesario evitar un “efecto euforia” en la conducción y recalcar que, ahora más que nunca, debemos ser especialmente responsables en la carretera”.
Tras el final del Estado de Alarma y de los cierres perimetrales de las Comunidades Autónomas, se espera un importante incremento de la movilidad, sobre todo de cara a las vacaciones de verano. Por ello, la Fundación Línea Directa ha querido conocer de primera mano en qué territorios va a sentirse más el incremento de desplazamientos.
En este sentido, preguntados por si van a utilizar más sus vehículos cuando cesen completamente las restricciones, alrededor del 75% de los conductores españoles reconocieron que lo van a hacer más y el 18% “mucho más”.
Entre estos últimos, destacan especialmente los automovilistas de Extremadura (26%), Canarias (24%) y La Rioja (23%), mientras que los conductores que no se ven incrementando tanto sus desplazamientos son los de Castilla-La Mancha (15%), Asturias (14%) y Aragón (12%).
La Comunidad de Madrid, por su parte, está sensiblemente por encima de la media nacional (19%), pero su movilidad se incrementará sobre todo de cara al verano, al ser un destino turístico muy frecuentado por ciudadanos de otras comunidades.
En cuanto a la opinión sobre las restricciones, el 60% de los españoles se muestra muy crítico con ellas por “haber valido de poco", debido, quizás a la tensión acumulada durante los meses de confinamiento.
En cualquier caso, 6,6 millones de conductores españoles (24%) reconocen haber infringido los confinamientos perimetrales, un porcentaje que en la Comunidad de Madrid es ligeramente inferior (21%).