Estos británicos son muy raros y aquí no les entendemos, porque nuestro primer ministro podría perfectamente organizar el quilombo que le diera la gana y ni uno solo de los que le rinden pleitesia en su grupo parlamentario se atrevería a reprochárselo, y además sería inútil porque el Presidente del gobierno declara secreto oficial todo lo que hace, y así la ley de transparencia no existe de facto.
Por eso y por muchas cosas más, me encanta el espíritu del pueblo británico, orgulloso de su historia y tradiciones, capaz de nombrar señores a su piratas o de tirar por la borda a sus primeros ministros, si se atreven a poner el riesgo la dignidad del gobierno de Su Graciosa Majestad.
En España salvo los tránfugas que dejan su credibilidad en el trayecto de un partido a otro, es muy infrecuente que un diputado vote en conciencia o en contra de su partido porque, dependiendo el asunto del que se trate, le expulsan, lo acosan y le hacen el vacío. En cambio aquí no se acepta ninguna critica y convierten en enemigo a cualquier ciudadano, periodista o político que se atreva a llevarles la contraria y así la democracia se debilita porque se elimina del debate, se sataniza la crítica, se anula a la oposición y solo se acepta el aplauso incodicional de los masoquistas que soportan lo que le echen o exijan .
La nueva corrupción está en el “todo vale”, en el caso omiso a lo que dictan los Tribunales, en la utilización partidista de las instituciones, en las trampas que hacen los órganos de gobierno nacionales o autonómicos, o en el desprecio a los valores constitucionales vigentes que están sirviendo de moneda de cambio para llegar a acuerdos coyunturales con partidos golpistas que han declarado que su objetivo es romper la Constitución.
Estos silencios y complicidades no tiene que ver con los colores políticos sino con el respeto a la democracia, porque el PNV en Euskadi, los nacionalistas en Cataluña, Armengol en Baleares, y politicos del PP por algun otro sitio, derrapan hacia el despotismo no ilustrado, con tanto desahogo como el líder de pantalón de pitillo más guapo de España.