La bicefalia que el fundador de Podemos impuso tras su salida de la política era de muy difícil consolidación por varias razones: la vicepresidencia pactada con Sánchez se la adjudicó a Yolanda Díaz, que llegó a la coalición procedente de la Izquierda Unida de Galicia, mientras que el control de la organización se la dejó, a su vez, al duo formado por Ione Belarra e Irene Montero. Un modelo que quería imitar al del PNV vasco pero que partía de bases ideológicas y estructuras muy diferentes.
Durante los últimos meses las tensiones entre las tres dirigentes de la izquierda parlamentaria han sido constantes, tanto fuera como dentro del propio Gobierno. La firma de la descafeinada reforma laboral contuvo la disputa pero la posición de España en la guerra de Ucrania ha terminado por romper el delicado equilibrio que existía. Belarra, Montero y Lilith Verstringe soportan más mal que bien a Yolanda Díaz pero no están dispuestos a apoyarla en su intento de “refundar” Unidas Podemos con otra formación transversal que sea la que se presente a las próximas elecciones generales.
La vicepresidenta ha conseguido tener mejor imagen que sus dos compañeras, y sabe que contará con el apoyo condicionado de sus otros dos compañeros en el Gobierno como son el ministro de Consumo, Alberto Garzón, y el de Universidades, Joan Subirats, que tampoco son de Podemos.
La cambiante posición de Pedro Sánchez sobre las ayudas de España a Ucrania, que han pasado de ser pasivas a ser muy activa con el envío de material bélico para las fuerzas que apoyan al Gobierno del presidente Zelensky, ya han provocar que las grietas en Unidas Podemos sean más visibles, por mucho que sus protagonistas intenten ocultarlas.
Las futuras elecciones de 2023 están en el origen de las posiciones de unos y otros. El miedo a perder votos se contrapone con la presencia en el Consejo de Ministros y en el Parlamento. Las declaraciones contrarias intentan mantener la fidelidad del electorado, y sólo cuando se vaya a las urnas se comprobará si esa estrategia es o no rentable.
Si (
No(