La Organización Mundial de la Salud (OMS), que tras los fracasos informativos en anteriores olas del Covid, se tienta mucho de confirmar o desmentir nada, ha reconocido que la nueva variante es preocupante aunque su presidente ejecutivo, Tedros Adhanom Ghebreyesus confía en que la vacunación y la inmunidad conseguida en la anterior ola logren apaciguar la situación.
En España, el Ministerio de Sanidad sigue informando de una caída lenta pero progresiva de los casos de coronavirus: 183.839 acumulados entre el 15 y el 30 de marzo, con una tasa de 391 por cada cien mil habitantes, con especial incidencia en Navarra, Valencia, las provincias gallegas y Extremadura. Desde el 28 de marzo, las pruebas COVID sólo están indicadas en la población de riesgo, lo que reduce las incidencias en un intento de las autoridades de considerar la pandemia como una nueva gripe.
El jefe de la Agencia de Seguridad de Salud del Reino Unido, Jenny Harries, reconoció que 3,5 millones de personas en Inglaterra habían tenido coronavirus la última semana de marzo y que había una presión significativa en algunos hospitales, por lo que recomendaba a las personas seguir usando nascarillas debido a los altos niveles de coronavirus,
También en Francia, el número de pacientes hospitalizados con infección por Covid-19 ha seguido aumentando en las últimas semanas y siguen aumentando los ingresos.
En Estados Unidos se ha detectado ya que la BA.2, la subvariante de ómicron, es el virus dominante en muchos estados, aunque nadie se atreve a pronosticar cuales serán sus consecuencias entre la población, confiando sobre todo en que las personas que se contagiaron con el ómicron tengan suficientes defensas para evitar la nueva ola.
Algunos epidemiólogos subrayan que la subvariante BA.2 es extremadamente contagiosa y que su número de reproducción básico puede llegar a 12, frente a la anterior variante del ómicron, que era de ocho. Esto significa que cada persona enferma infecta a un promedio de otras 12, parecido al del sarampión, que también se propaga por el aire.