Promovida por la red Gas No Es Solución, diversas organizaciones ecologistas han escrito una carta abierta de la sociedad civil dirigida a los representantes políticos para explicar que las sanciones y medidas tomadas por la Unión Europea y el Estado español en el contexto de la guerra en Ucrania no pueden convertirse en una excusa para incrementar la dependencia de los combustibles fósiles sin importar de donde provengan.
Este lavado verde “que se ha instaurado como la nueva fórmula de negocio de las grandes compañías que nos han abocado a la situación actual de emergencia climática”, afirman en el manifiesto leído ante el Congreso y bajo un dinosaurio hinchable de 10 metros de ancho y siete metros de alto, formado por piezas de distintas infraestructuras fósiles, que ha servido para señalar que la era de los combustibles fósiles “tiene que llegar a su fin y dar paso a una transición energética justa” en la que ninguna forma de “lavado verde” tiene cabida.
Han recalcado que “el gas y la nuclear de verde no tienen nada” y que aprobar la nueva propuesta de taxonomía europea “supondría facilitar la financiación de los combustibles fósiles hasta 2050”. En cuanto a la modernización del el Tratado de la Carta de la Energía (TCE), que se prevé que finalice en junio de este año, han recalcado que “este proceso no es lo suficientemente ambicioso” y han pedido la salida inmediata del tratado, ya que supone un obstáculo para la mitigación del cambio climático. Una afirmación que, por primera vez, ha sido respaldada por el IPCC en su último informe.
La iniciativa se enmarca en una acción más amplia que recorrerá ocho ciudades europeas. Tras el pistoletazo de salida en la vecina Lisboa el 24 de abril, el dinosaurio gigante ha continuado su paso por Madrid, para después hacer parada en Barcelona el 28 de abril frente a la delegación de la Comisión Europea (Paseo de Gracia–Provença). Durante el mes de mayo pasará por Viena, Berlín, Praga, Bruselas y Luxemburgo, con el objetivo de exigir el fin de la era fósil y la salida inmediata del TCE debido a su impacto en las políticas climáticas.