ENERGIA E INFLACION
A la vista de los datos de de diciembre, los precios en Europa están moderando su tasa interanual de crecimiento, un 9,2% tras dos meses por encima del 10%, y cabría preguntarse si estamos en camino, y a cuanta distancia, del momento en el que los mercados debatan sobre si se está produciendo un exceso de celo del BCE y si las cosas no pueden ir a mejor con los precios a una velocidad mayor de la que ahora se espera. Esto llevaría en algún momento a una revisión a la baja de sus pronósticos de inflación. Hay ya analistas que apuntan que la inflación en Europa podría acabar el año con una tasa interanual del 2%.
TIPOS DE INTERÉS Y EXPECTATIVAS
El Gobernador del Banco de Francia acaba de expresar su deseo de que los tipos de interés alcancen su tasa terminal este verano, pero eludía referir un nivel. Los mercados descuentan ahora esa referencia final entre el 3,5% y el 4%. Todavía estamos en el 2,5%, de modo que en ese pronóstico caben bien dos alzas de 50 pb y hasta dos más de 25 pb. La próxima reunión será el 2 de febrero.
Después, el 16 de marzo, el 4 de mayo y el 15 de junio. Por si hay una pausa, resta la reunión del 27 de julio. Todavía no se ha producido en Europa el desencuentro entre lo que los mercados descuentan y lo que se deduce de las manifestaciones del BCE. Empieza a haber dudas, pero se quedan aún en el papel y no alcanzan al mercado de futuros.
En EE.UU. la diferencia persiste. Se empezó a poner de manifiesto a partir de los datos de inflación de octubre, y dos meses después, persevera. Los mercados creen que la tasa terminal no llegará a superar el 5% y que los tipos bajarán a final de año. El promedio de opiniones de los miembros de la Reserva Federal, sí supera esa referencia, y se mantiene a final de año. Cerca de 75 pb separan actualmente los mercados de futuros de las expectativas de la FED.
Si importantes son los tipos de interés para las decisiones de los agentes, más lo son las expectativas, porque todo transcurre de modo más ordenado si los mercados no se ven sorprendidos. En Europa están alineadas entre agentes y BCE, pero no en EE.UU. Hay que tenerlo en cuenta, porque dependiendo como se cierre esa diferencia, se comportarán las cotizaciones. En lo que si hay coincidencia entre los agentes a ambos lados del Atlántico es en descontar que el trabajo de los bancos centrales está prácticamente hecho.
DÓLAR
Asumir esto de modo tan temprano, cuando además China ha roto con su anterior gestión de la pandemia, arriesga con defraudar expectativas y hacer singularmente difícil el pronóstico de un año en el que conviven una inusualmente larga lista de incertezas y de cuya evolución el cuadro resultante puede alejarse mucho del consenso de un año que debería de ir de menos a más.
El dólar está presente en el 85% de las transacciones de divisas y es un refugio inmediato al que acudir en situaciones de riesgo, y este año abundan. El arranque del año suele marcar su devenir, y de momento se defiende bien. Debilitarse con fuerza ahora es difícil. Apreciarse es más probable. Tiempo tendrá después.