Ayuso necesita vencer a Sánchez por mayoría absoluta en Madrid
martes 25 de abril de 2023, 08:47h
La presidenta de la Comunidad madrileña está segura de su triunfo en las urnas y de que tras las elecciones del 28 de mayo seguirá ocupando su despacho en la Puerta del Sol. Para Isabel Díaz Ayuso sus adversarios no son Juan Lobato, Mónica García o Alejandra Jacinto, su rival es Rocio Monasterio, por una simple razón: la candidata del PP necesita obtener la mayoría absoluta en la Asamblea, justo todo lo contrario que busca la candidata de Vox.
Para Ayuso, mantener el Gobierno del Partido Popular en la más importante de las Autonomías, es importante, sobre todo tras los resultados de mayo del 2021, cuando rozó la mayoría absoluta y venció en todos los pueblos de la Comunidad salvo en dos muy pequeños. Necesitó a Vox y ahora quiere no tener que hacerlo, de ahí su ruptura con el partido de Santiago Abascal. Su futuro político tiene mucho que ver con mantenerse a la cabeza de los posible sucesores de Núñez Feijóo, en el caso de que el político gallego no lograse alcanzar La Moncloa. Su compañero andaluz, Moreno Bonilla, lo consiguió, tras desplazar al PSOE de su Comunidad fetiche. También lo consiguió Esperanza Aguirre, la que fuera su jefa y mentora, en tres ocasiones. Ayuso quiere ser la que consiga más votos y más amplia mayoría.
Si algo caracteriza a la actual presidenta de la Autonomia madrileña es su ambición, su falta de complejos y su rápido aprendizaje de las formas de actuar en el mundo político cuando de la Primera División se trata. Sobre esas bases y desde el primer momento colocó a Pedro Sánchez como su rival, en lugar de a los dirigentes autonómicos del PSOE, de Podemos, de Ciudadanos o de Vox. Ella quiso confrontar su política y sus decisiones con el presidente del Gobierno de España y lo ha conseguido en estos cuatro años.
Los que desean impedir ese objetivo de Díaz Ayuso parten desde los dos extremos del escenario político. Por parte de la izquierda están Podemos e Izquierda Unida ( Sumar no ha nacido todavía como fuerza electoral que se presente a las urnas) junto a Más Madrid y el PSOE. Por parte de la derecha está Vox. Si el Partido Popular consigue la mayoría absoluta su capacidad de negociación será casí nula y pondrá en peligro hasta el futuro del partido, que tendrá que pelear por los acuerdos que consiga en los grandes Ayuntamientos de la Comunidad, siempre que ayude a formar las mayorías municipales necesarias.
Ese conocimiento y análisis del futuro de Ayuso, por parte de compañeros, amigos, adversarios y enemigos es lo que la ha convertido en el centro de las elecciones del 28 de abril. Por eso, el presidente Sánchez se volcará en los grandes municipios del Sur madrileño, aquellos en los que gobierna la izquierda, como pueden ser Fuenlabrada, Getafe o Móstoles, para intentar que se mantega esa suma de PSOE y Unidas Podemos, para apoyar la candidaturas de los alcaldes actuales y la del candidato Juan Lobato, pero también y sobre todo por la relevancia que una mayoría de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad tendría de cara a las futuras elecciones generales.
En Madrid, más que en ninguna de las otras once Autonomías, se juega - por su caracter expansivo y su influencia en el resto de España - una buena parte de los resultados de los futuros comicios nacionales. Tanto para Sánchez como para Feijóo e incluso para Abascal y Pablo Iglesias. Con Madrid la fuerza del PP se acrecienta, sin Madrid, e incluso sin la mayoría absoluta del PP para que tenga que recurrrir a los parlamentarios de Vox, las posibilidades de formar gobierno a nivel nacional del futuro candidato Feijóo disminuyen. Al presidente de los populares puede que no le guste en demasía el posible triunfo absoluto de Ayuso, pero a veces las necesidades de hoy son las servidumbres de mañana.