Llach tiene cerca de 240.000 seguidores en X. Pronto, comentaba la publicación catalana “El Triangle”, cerca de 400 de ellos marcaron el símbolo “me gusta”, alguno incluso ponía el acento en el fariseísmo de los dirigentes independentistas de derechas que apoyan al sionismo, “Gracias Lluís, hoy tienes a todo Junts per Israel lanzando mierda, gente que pretendía hacer la independencia por la brava y echar a la guardia civil, ahora defienden el derecho de las ‘democracias’ a aplastar a minorías disidentes y sus familias”.
Pero otros cientos comentaron su post con insultos y duras críticas. “Qué twit más miserable Llach”, “Lluís has metido la pata de lleno. Y un poco más”, “Eres un HDLGP nazi”, “Al día siguiente de los asesinatos de Hamás no te lamentaste por las víctimas sino por los asesinos que sufrirían la reacción de Israel. Así ya demuestras que has perdido el juicio completamente”,
“Lo que acabas de decir es vomitivo y demuestra tu catadura moral”, “Qué comentario de extremo mal gusto. Esto sólo lo hubiera escrito el nazi más asquerosamente perverso. Tendré que pensar que es usted de ese tipo”, son algunos de los muchos comentarios críticos que recibió Llach por su mensaje.
A las críticas se unió enseguida la ex líder de Esquerra Republicana (ERC), ahora en el entorno de Puigdemont, Pilar Rahola para afirmar que “esta banalización de la Shoa (holocausto) es inimaginable en alguien como tú”, en respuesta al comentario con el que Llach, sobre imágenes de núcleos poblados en llamas, había ironizado sobre que Netanyahu “no necesitará hornos crematorios”.
Rahola, que también ha sido acusada de banalizar -en su caso, la gravedad de la reacción israelí en Gaza-, ha redifundido posteriormente un vídeo en X de una intervención de Hillary Clinton, acompañado del comentario “Hillary Clinton entiende a Hamás. Por esto no podemos aceptar un alto al fuego”, en el que la exsecretaria de Estado de EEUU defiende que esa sería una mala idea porque les ayudaría a fortalecer a los guerriulleros palestinos.