El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, también está salpicado por el escándalo de la compra pública de mascarillas y material sanitario para luchar contra la Covid a precios extraordinarios y con comisionistas por en medio que hicieron negocios multimillonarios.
En los inicios de la pandemia, en marzo de 2020, el Instituto Catalán de la Salud (ICS), que dependía del Departamento de Salud, dirigido por Alba Vergès entonces ya partir de mayo de 2021 por Josep Maria Argimon, compró mascarillas y material sanitario en la empresa Basic Devices, propiedad del empresario Roger Parellada, por valor de 35 millones de euros que pagó por adelantado. El Departamento de Economía y Finanzas que dirigía Aragonès bloqueó el pago y presentó una denuncia por estafa frente a los mossos d'esquadra. La retiró tres días más tarde, sin embargo.
Parellada explicó en una comunicación a sus socios, según publicó El Confidencial, que había telefoneado a Carola Miró, esposa del entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, para que le ayudara a desbloquear el pago, algo que se produjo dos días después de la llamada. Mientras el dinero estuvo bloqueado en el Banc de Sabadell, Parellada calificó a sus interlocutores en el Departamento de Economía de la Generalitat como “impresentables” e, incluso, anunció medidas penales por el bloqueo de la cuenta.
El bloqueo del pago se produjo porque el aparato administrativo de Economía y Finanzas alertó de que Basic Devices nunca había tenido ingresos tan altos ni tenía un historial conocido en operaciones de este tipo. En 2022, la Oficina Antifrau investigó esta compra de mascarillas y material sanitario y consideró “temerario” que se pagara tanto dinero a una empresa que en ese momento tenía una actividad residual y ninguna persona trabajando en ella.
Antifrau concluyó que la Generalitat había asumido "un riesgo no controlado" y remitió el expediente a la Agencia Tributaria por el "riesgo tributario" de la operación.
Cuando estalló el escándalo, en junio del 2022, el portavoz del grupo de Ciutadans en el Parlament de Catalunya, Carlos Carrizosa, interpeló a Aragonès, ya presidente de la Generalitat, afirmando que la contratación, con la mediación de Carola Miró, hacía mucho “olor”.
Aragonés justificó la compra del material y el desbloqueo del dinero correspondiente diciendo que “el mercado internacional de mascarillas y material de protección estaba absolutamente bloqueado en los meses de marzo, abril y mayo de 2020. Los proveedores habituales, no de la Generalitat, se habían quedado sin reservas. Las cadenas de suministro estaban rotas. Nosotros teníamos que ir a la otra punta del mundo para conseguir mascarillas para que nos quedábamos sin los hospitales. Y, por tanto, llevamos a cabo las actuaciones que consideramos necesarias”.
Josep Maria Argimon, que era Secretario de Salud Pública y director del ICS cuando estalló la pandemia, se expresó en términos similares: "debíamos buscar la vida y no nos equivocamos". “Lo volveríamos a hacer”, concluyó Aragonés en su intervención en el Parlament hace casi dos años.
De los 35 millones de euros que cobró Basic Devices, la empresa sacó un beneficio neto de 24 millones, según El Confidencial. Lógicamente, Aragonès, Marimon y Parellada tendrán que comparecer en la comisión de investigación del escándalo de las mascarillas que se ha creado en el Congreso de los Diputados.