Es la auténtica “historia interminable” y no la que escribiera el alemán Michael Ende en 1979. Esta era una historia fantástica tica para todos los públicos, con sus dos personajes, Bastian y Atreyu - que son la misma persona en dos mundos paralelos - buscando la verdad. Aquella, la que comenzó en 1704 y se firmó en el Tratado de Utrecht por el que británicos y franceses, sobre todo, se comenzaron a repartir el Imperio español, que, por otra parte, hacía aguas por los cuatro costados.
Hoy como ayer y al igual que en los últimos trescientos años el Reino Unido vuelve a engañar a España, esta vez en las personas de P
edro Sánchez y de su ministro de Asuntos Exteriores, J
osé Manuel Albares. El mismo hombre que propició el Brexit con un Referendum,
David Cameron, es el que se sienta con
Albares para hacerle ver que la retirada de la verja es una concesión “soberana” cuando en realidad es un volver a empezar, incumpliendo los dictámenes de la ONU y los acuerdos de Lisboa.
Gibraltar es la única colonia en suelo europeo que persiste desde la llegada de Felipe V a España. El Peñón fue un “pago en especies” a cambio de que los británicos dejaran de apoyar al otro candidato al trono, el archiduque Carlos. Desde entonces la verja que separa Gibraltar del resto de España se ha abierto y cerrado varias veces, siempre com consecuencia de los engaños de los distintos gobiernos de Londres.
Si en 1966, el entonces ministro de Exteriores de nuestro país, Fernando María Castiella pidió en la ONU que se anulara el famoso Tratado de Utrech y se declara al Peñón como colonia, la respuesta de Gran Bretaña hizo que Francisco Franco mandara cerrar la verja y cortar todas las comunicaciones terrestres, marítimas y telefónicas con el territorio. A los trabajadores de Telefónica se les militarizó para que cualquier incumplimiento fuera juzgado por un Tribunal Mlitar.
Esa situación se mantuvo hasta 1982 y cambió tras la llegada del PSOE de Felipe González al poder. Dos años antes, Marcelino Oreja, ministro de Exteriores con Adolfo Suárez, había firmado la “Declaración de Lisboa” con el británico Peter Carington como interlocutor. De nuevo los británicos no cumplieron Ada de lo que habías firmado.
Hasta 2007 la verja se abriría y cerraría varias veces en un juego de presiones en el que siempre ganaban los mismos, los gobiernos de Isabel II, que visitó el Peñón para dejar constancia de su dominio sobre la “Roca”. Incluso el entonces Príncipe de Gales y hoy Rey Carlos III hizo una “parada” en su viaje de bodas con Diana para recodar a los llanitos! Que no estaban solos.
Para que España entrara en la CEE ( hoy Unión Europea ) en 1985 se pusieron dos condiciones: una la había cumplido el gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo con la incorppración de España a la OTAN; la otra correría a cargo del primer gobierno socialista: abrir la verja de GIbraltar.