Casi 26 horas después de un trabajo ininterrumpido en las 300 juntas distritales del Instituto Nacional Electoral (INE) se cerró el cómputo de la elección presidencial, que confirmó a la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena, PT y PVE), Claudia Sheinbaum, como virtual próxima presidenta, pues obtuvo 35 millones 923 mil, 969 votos, lo que significa 59.75 por ciento, seguida por la abanderada de Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD), Xóchitl Gálvez, con 16 millones 502 mil 969, sufragios, 27.45 por ciento, y en tercer lugar Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, 6 millones 204 mil 518, o 10.3 por ciento.
Si bien no se abrió el cien por ciento de las 170 mil 621 casillas, como demandaba el PAN para corregir inconsistencias e irregularidades, finalmente los consejos distritales determinaron la apertura de 116 mil 397 paquetes, 68.16 por ciento del total, con lo que paradójicamente, la diferencia entre Sheinbaum y Gálvez se hizo ligeramente más amplia en favor de la primera.
El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) otorgó a la morenista 59.35 por ciento de votos (con 95.32 por ciento de las casillas que capturaron la noche del domingo), y con el cómputo subió 0.4 puntos. En contraste, Gálvez redujo porcentualmente su votación respecto a la que le asignó el PREP, que fue de 27.90, para finalizar con el conteo oficial en 27.45, es decir, disminuyó 0.5.
La finalización de los cómputos presidenciales también confirmó una importante participación ciudadana que a escala nacional fue de 61.04 por ciento. No obstante, las diferencias regionales son amplias en algunos casos: Yucatán destacó con la participación de 72.67 de los ciudadanos, la mayor en todo el país, seguido por la Ciudad de México, donde 70.3 por ciento de capitalinos sufragaron. En contraste, en Baja California, votó menos de la mitad del listado nominal, es decir 48.72 por ciento del total, convirtiéndose en la única entidad donde el abstencionismo fue mayor a la participación.
Los cómputos distritales confirmaron una amplia victoria para Sheinbaum en todo el país; con excepción de Aguascalientes, gobernada por el PAN, la candidata de Sigamos Haciendo Historia ganó en las otras 31 entidades, incluidas aquellas bajo gobiernos opositores (Chihuahua, Coahuila, Durango Guanajuato y Yucatán). En términos de distritos electorales, ganó 277 de 300.
En el desagregado, la morenista triunfó en todos los distritos en 21 estados: Baja California (9), Baja California Sur (2), Campeche (2), Coahuila (8), Colima (2), Chiapas (13), Durango (4), Guerrero (8), Hidalgo (7), Morelos (5), Nayarit (3), Oaxaca (10), Puebla (16), Quintana Roo (4), Tamaulipas (7), Sonora (7), Tabasco (6), Tamaulipas (8), Tlaxcala (3), Veracruz (19) y Zacatecas (4).
Gálvez sólo obtuvo victorias en Jalisco (6 distritos), Guanajuato (5), Nuevo León (4) y Ciudad de México (2). Además, en Aguascalientes, Chihuahua, Michoacán, Querétaro, San Luis Potosí y Yucatán, uno en cada entidad.
En algunos estados la ventaja fue aplastante para Sheinbaum: en Tabasco obtuvo 80.53 por ciento; Guerrero, 71.66; Oaxaca, 76; Quintana Roo, 73.17; Chiapas, 71.55, y en Tlaxcala, 69.2.
Por lo que hace al desagregado por distritos, en Ocosingo y Palenque, Chiapas, la virtual presidenta de México alcanzó su máxima votación, con 87.97 y 83.6 por ciento, respectivamente; Salina Cruz, Oaxaca, 85 por ciento; en Macuspana y Paraíso, Tabasco, 82 y 82.4, respectivamente. Lo que significa que la canalización de la obra pública, prioritariamente orientada a las regiones más pobres del sureste, le reportó grandes dividendos electorales al movimiento que empujó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Incluso, en Acapulco, Guerrero, que en octubre pasado resintió un huracán devastador, que suele generar descontento social, la votación para la alianza Sigamos Haciendo Historia fue abrumadora: 80.9 y 79.3 por ciento en los dos distritos del puerto.